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Un progreso evidente

2 de febrero del 2015


¡CUANTO nos cuesta reconocer en Chile las cosas buenas! La encuesta Casen 2013 ha traído importantes resultados; de algunos de ellos podemos sentirnos legítimamente orgullosos todos los chilenos. Así es que dejemos de lado la inexplicable demora de varios meses en la entrega de la Casen y de sus bases de datos. Veamos los números. 

Lo que Chile ha logrado en los últimos 23 años es notable. De acuerdo a los datos oficiales, en 1990 cerca de cinco millones de personas eran pobres, mientras que en 2013 eran 1 millón 350 mil chilenos; es decir, más de 3 millones 600 mil chilenos dejaron esa condición (1 de cada 5 chilenos). Sólo entre 2011 y 2013 la pobreza se habría reducido en 27%, la mayor cifra de este tipo desde que tenemos cifras comparables.   

Salir de la pobreza es un enorme progreso de bienestar para una familia. El modelo de sociedad que hemos implementado en los últimos 25 años nos ha permitido estos resultados y en los pasados cuatro años, este proceso se aceleró.  Llama la atención el silencio del gobierno respecto de este logro. ¿Por qué? Si fuera porque éste ocurrió en el gobierno anterior revelaría mezquindad. 

No olvidemos que aún hay más de 1 millón 350 mil compatriotas en situación de pobreza, lo cual es motivo de gran preocupación y desvelo. De ahí que  la pregunta ineludible es: ¿cómo sacarlos de esa condición? Hay varias políticas sociales que ayudan, como el Ingreso Etico Familiar, pero lejos lo más importante es la creación de más de un millón de puestos de trabajos entre 2010 y 2013, que mejoraron las oportunidades. 

Sabemos que el desempleo está concentrado en los más pobres y en los indigentes. Imaginémonos cómo cambia la vida de una familia cuando el primero de sus integrantes encuentra empleo; y la enorme mejoría cuando el segundo miembro consigue un trabajo. Por eso, la creación robusta de empleo de calidad es la mejor de las políticas sociales. Y debemos seguir insistiendo en que Chile recupere su capacidad de crecer, extraviada en 2014.

En materia de desigualdad, los progresos son menores, pero tangibles. La desigualdad de ingresos cae. Según el Gini, la desigualdad no mostró progresos en Chile durante la década de 1990, alcanzando un peak de 0,58 en 2000. Desde entonces ha caído sistemáticamente (salvo en el período 2006-2009) hasta llegar a 0,52 en 2013. Y si usáramos la metodología nueva, el Gini habría caído a 0,49 en 2013. Ante este progreso evidente, no puede dejar de sorprender que se insista en que la desigualdad está estancada. Aunque cada uno tiene derecho a sus propias opiniones, pero no a sus propias cifras. Lo mínimo que podemos pedir es que la interpretación de la Casen sea consistente con las cifras.

La Casen derriba también un importante mito. Chile no es ni el país más desigual del mundo ni tampoco de América Latina. Dentro de nuestra región, Chile está prácticamente en la media y hay varias naciones -como Brasil y República Dominicana- que son más desiguales. Ello, por cierto, no nos puede dejar tranquilos.

Reducir la desigualdad es un noble objetivo país que todos debemos ver como propio. En lo personal, vengo investigando y publicando en pobreza y desigualdad desde la década de los noventa. La discusión, sin embargo, está en los métodos. Un crecimiento robusto, con fuerte creación de empleo, y oportunidades de acceso a educación y capacitación de calidad, complementado con políticas sociales focalizadas en los más vulnerables, son los elementos principales del escenario más propicio para lograr una reducción efectiva y sostenida de la desigualdad. Así, aunque el discurso oficial de la Nueva Mayoría esté lleno de alusiones a la desigualdad, poco y nada de las políticas económicas y sociales que ha implementado este gobierno conducen a reducirla.   

http://www.latercera.com/noticia/opinion/2015/01/893-614965-9-un-progreso-evidente.shtml

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Felipe Larraín

Director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC). Doctor en Economía. Universidad de Harvard (EE.UU.). Ingeniero Comercial UC. Exministro de Hacienda. Profesor Titular Facultad de Economía y Administración UC.



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