1. Iniciokeyboard_arrow_right
  2. En los medioskeyboard_arrow_right
  3. Sin espacio para las palomas

Sin espacio para las palomas

27 de agosto del 2025


Sin espacio para las palomas

Sin espacio para las palomas

Frente a las presiones por bajar las tasas de interés o aumentar el gasto público, la opinión pública debería jugar un rol importante. Apoyar con fuerza a los bancos centrales comprometidos con la estabilidad de precios y, hacer lo propio con las IFIs que se la juegan por la responsabilidad fiscal.

Dentro de los objetivos de los bancos centrales, uno crucial es velar por la estabilidad de los precios. Algunos bancos, como la Reserva Federal de EE.UU., incluyen también dentro de sus objetivos consideraciones de actividad o empleo. Por su parte, las instituciones fiscales independientes (IFIs) deben contribuir a que las finanzas públicas se conduzcan de forma responsable. En ambos casos, el rol de estos organismos permite generar mejores condiciones de vida para la población, especialmente los más vulnerables que son los que más sufren cuando la inflación es alta y volátil, así como también cuando la conducción fiscal es irresponsable.

Mientras los costos de una alta inflación son evidentes, una deficiente conducción fiscal puede ser más difícil de leer como un riesgo para las personas, sin una visión de largo plazo que permita visualizar los eventuales impactos negativos sobre las tasas de interés y la sostenibilidad del financiamiento de los programas sociales. Los gobiernos, con horizontes de planificación relativamente cortos, muchas veces no tienen esta visión y la tentación de postergar permanentemente el ajuste fiscal para la siguiente administración es elevado. Aunque muchas veces es impopular, las IFIs cumplen un rol clave para enfrentar esta falta de visión de largo plazo.

Los bancos centrales, para lidiar con la inflación, disponen de un instrumento que es la definición de una tasa de interés de referencia o tasa de política monetaria. Coloquialmente, los consejeros de estas instituciones son identificados como halcones o palomas, según sus preferencias en la conducción de la política monetaria. A un halcón le preocupa más -y por lo tanto trata de evitar- los desvíos de la inflación sobre la meta, mientras que un consejero paloma está dispuesto a tolerar alzas de la inflación si considera que éstas son transitorias y si esto les permite un mayor crecimiento económico y empleo.

Aunque normalmente no se usa esta misma nomenclatura en el caso de las IFIs, los conceptos pueden aplicarse de igual forma. En estos organismos, también es posible encontrar consejeros halcones y palomas. Los primeros serían más estrictos con impulsar el cumplimiento de los objetivos fiscales, mientras que los segundos estarían más disponibles a tolerar desvíos transitorios de las metas, si se cumplen determinadas condiciones.

Desde una mirada política, los gobiernos normalmente prefieren tener tasas de interés más bajas -es cosa de mirar lo que está ocurriendo hoy en EE.UU. con la Reserva Federal-, pero también tienen la tentación y una constante presión por gastar más. En ese sentido, prácticamente por definición, los gobiernos tienen preferencias de paloma. Existen excepciones, por supuesto, pero son sólo eso, excepciones, como, por ejemplo, el ajuste fiscal que ha hecho el gobierno de Milei desde su llegada a la Casa Rosada.

Los consejos de los bancos centrales y de las IFIs deberían estar formados sólo por halcones. No debería haber espacio en estos lugares para albergar palomas, especialmente porque dicho rol se tiende a confundir con un apoyo al gobierno de turno. Si no es en éstas instituciones encargadas de velar por la estabilidad de precios y por la responsabilidad fiscal, ¿dónde más pueden estar los halcones? Las palomas existen y pueden obviamente desempeñarse en distintas áreas del quehacer nacional, en la academia, en la política y en los mercados. Al final, esto se trata de un tema de preferencias que pueden ser tan diversas, como los individuos que existen. Pero en los bancos centrales y en los IFIs, no.

Frente a las presiones por bajar las tasas de interés o aumentar el gasto público, la opinión pública debería jugar un rol importante. Apoyar con fuerza a los bancos centrales comprometidos con la estabilidad de precios y, hacer lo propio con las IFIs que se la juegan por la responsabilidad fiscal. Y contribuir de esta forma a reducir las críticas y amenazas que usualmente reciben estas instituciones de sectores con una visión cortoplacista, oportunista o simplemente ignorante respecto de la conducción económica.

Visualizar en Fuente.

Autor: Hermann González

Fuente: El Libero

Información

editMedio de publicación

Medios Online

faceTipo de contenido

Columna

local_offerEtiquetas

imagen de card

Hermann González

Ing. Comercial y Magíster en Economía UC.

searchVer más de este autor
Clapes UC | Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales
Clapes UC
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins 440, Piso 13. Santiago de Chile
phone +56 (02) 2354 2224