7 de diciembre del 2023
Esta semana se reactivó la discusión sobre las estrategias para apoyar a escolares:
Pobres resultados en prueba PISA y lento “retorno educativo” en Atacama revelan hondo impacto de crisis en enseñanza pública
El dispar “retorno educativo” tras el prolongado paro docente en Atacama sigue generando preocupación. El Ministerio de Educación (Mineduc) ha señalado que buscó un retorno general a clases, pero finalmente los profesores lograron hacerlo a su manera, lo que marca fuertes diferencias entre los alumnos de la región (ver recuadro).
A eso ahora se suma la publicación de los resultados de la prueba PISA, en la que si bien Chile no mostró una caída tan grave como la que se esperaba debido al encierro de la pandemia, el desempeño sigue estando muy por debajo del promedio OCDE en las tres asignaturas que se evalúan: matemáticas, lectura y ciencias.
Así, la medición internacional dejó a los escolares chilenos en rangos de hace una década. Esto ha agudizado las críticas hacia las autoridades del área, que hoy tienen varios “flancos abiertos”.
Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, considera que “se ha perdido la posibilidad de hacer reformas que impacten los aprendizajes, porque se ha optado por modificar las estructuras administrativas y empoderar las burocracias y grupos de interés”.
“La intensa agenda de reformas —añade— no ha tenido efecto en lo único que importa: que los niños aprendan”.
Para Raúl Figueroa, director del Instituto de Políticas Públicas de la U. Andrés Bello, “los resultados de aprendizaje están estancados” y se trata de algo multifactorial: “Desde hace alrededor de 10, 12 años, el país perdió el foco en los aprendizajes y la política educativa se centró, fundamentalmente, en cambios estructurales que no dicen relación con las verdaderas necesidades de las escuelas”.
El también exministro de Educación detalla que “llevarona que el foco en los aprendizajes, que es lo prioritario, se desviara, y a eso se agregala sistemática interrupción de clase en el sector público, promovida por grupos de presión y que se traduce en paros y, en algunos casos, en tomas”.
"Urge volver a poner el Joco de la política pública en los aprendizajes y en resolver las verdaderas necesidades de las escuelas que dicen relación con mayor flexibilidad”. RAÚL FIGUEROA EXMINISTRO DE EDUCACIÓN
"Se ha perdido la posibilidad de hacer reformas que impacten los aprendizajes, porque se ha optado por modificar las estructuras administrativas y empoderar las burocracias y grupos de interés”. DANIEL RODRÍGUEZ DIRECTOR ACCIÓN EDUCAR
Lo que ocurre al interior de las aulas, por ejemplo, son temáticas estructurales y también ideológicas, y entre esas encontramos lo que ha sido el Sistema de Admisión Escolar (SAE)”. MAGDALENA VERGARA DIRECTORA DE ESTUDIOS DE IDEAPAÍS
Figueroa puntualiza que el impacto de la pandemia se suma a todo lo anterior, y que hoy “urge volver a poner el foco de la política pública en los aprendizajes y en resolver las verdaderas necesidades de las escuelas, que dicen relación con mayor flexibilidad, mayor autonomía y mayor capacidad de innovación”.
Para el investigador de CLAPES UC Carlos Williamson, “a estas alturas, podemos decir con convicción que nuestro país perdió la década del 2010, y los primeros años de la actual revelan que todos los esfuerzos están siendo infructuosos”.
El exrector de la U. San Sebastián también observa que “las reformas implementadas a mediados del segundo gobierno de Michelle Bachelet no solo no han sido nuevos paradigmas para mejorar la educación pública, sino que a juzgar por los resultados recientes de los SLEP hay un claro retroceso”.
Según Magdalena Vergara, directora de Estudios de IdeaPaís, “lo que ocurre al interior de las aulas, por ejemplo, son temáticas estructurales y también ideológicas, y entre esas encontramos lo que ha sido el Sistema de Admisión Escolar (SAE), que su gran objetivo era precisamente resolver los problemas de segregación que se vivían en la escuela, pero que hasta el día de hoy no ha dado cuenta de resolver esa problemática”.
Ayer, de hecho, la bancada de diputados de Renovación Nacional ofició a la Defensoría de la Niñez y al INDH para que interceda ante la Unesco, ya que plantean que el SAE es un “foco de vulneración a derechos y libertades reconocidas en tratados internacionales”.
Discusión
El debate sobre educación pública y el impacto de la pandemia en los escolares por el prolongado cierre de escuelas han sido tema obligado en las conversaciones sobre educación.
Ayer, por ejemplo, ocurrió en el conversatorio organizado por el Instituto de Estudios Avanzados en Educación y el CIAE de la U. de Chile y moderado por la prorrectora Alejandra Mizala. Allí, Rodríguez fue enfático en señalar que la propuesta de Constitución “intenta mover ciertos engranajes en que objetivamente hemos fracasado. No somos capaces de asegurar el derecho a la educación a los niños de Atacama, con 80 días sin clase, el ministro no puede, no es que no quiera, no es que haya mala voluntad; no puede”.
Tras visita a terreno, Escuelas Abiertas constata falta de urgencia para recuperar aprendizajes perdidos por paro docente en el norte del país
A partir de la crisis educativa en Atacama, donde los docentes del Servicio Local de Educación Pública estuvieron más de 80 días sin trabajar, representantes de la organización Escuelas Abiertas, que busca defender el derecho a la enseñanza presencial de niños y adolescentes, realizaron un levantamiento de información en las comunas de Copiapó y Tierra Amarilla, para ver cómo se está realizando el “retorno educativo”.
María Teresa Romero y Valentina Rebolledo, representantes de la organización, visitaron establecimientos que reciben a alumnos de familias de bajos recursos de las comunas, donde observaron que “los colegios que lograron retomar las clases, luego de la paralización de tres meses, han tenido un regreso parcial y por sistema de turnos, dejando lunes y viernes para trabajo administrativo”, lo que, alertan, no sería suficiente considerando la urgencia de recuperar los aprendizajes perdidos.
“La principal urgencia es la prioridad nacional que se le debe dar al servicio educativo sin interrupciones. Que releve a la escuela en un lugar prioritario. Una campaña comunicacional potente que informe a los apoderados los beneficios que reciben los niños cada día que van al colegio”, enfatiza Romero.
Por lo mismo, propone que se deberían implementar “tutorías a partir de enero y continuado durante el año para recuperar aprendizajes. Necesitamos a todos los niños, todos los días y todas las escuelas con la continuidad de desarrollarse, aprender y desenvolverse socialmente. Por otro lado, se necesita mayor autonomía a los directivos para la toma de decisiones, priorizar recursos en la primera infancia y educación básica. Finalmente, se necesita mayor libertad para que los padres puedan elegir diversos proyectos educativos con diferentes administraciones”.
“Los paros y las tomas no pueden estar por sobre el bienestar y salud de los niños. Lamentablemente, son los estudiantes más vulnerables los que terminan siendo perjudicados”, concluye.
Fuente: El Mercurio - Cuerpo C, Página: 5
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EducaciónIngeniero Comercial UC y Master of Arts de la Universidad de Chicago, EE.UU.