No aprendemos

No aprendemos

SEÑOR DIRECTOR

En la actividad agrícola hace tiempo aprendimos a no despilfarrar el agua, cada vez más escasa. Así, el riego gota a gota ha reemplazado al riego tendido. A pesar de lo obvio que puede resultar este ejemplo, parece que no aprendemos de él y su lógica para su aplicación en otras áreas.

Un caso reciente es la aprobación del IFE Universal. Esta política, que pretende dar apoyo a las familias que producto de la pandemia han perdido su fuente de ingresos, se transformó en un apoyo económico a más de siete millones de hogares, independiente de si éstos han sufrido una merma en sus ingresos y la cuantía de la misma. Si en el peak de la pandemia se perdieron 2 millones de empleos (trimestre mayo-julio 2020), de los cuales se han recuperado algo más de la mitad, ¿cómo se explica que se entregue el beneficio a más de siete millones de hogares? Pérdidas parciales de ingreso una explicación, pero el beneficio debió ser un subsidio igual a la caída en el ingreso, no un monto fijo por persona (de creciente según el número de miembros del grupo familiar).

El costo fiscal resulta innecesariamente alto y no quedarán recursos para una tercera ola (por ejemplo, silas vacunas resultan menos efectivas de lo proyectado). Parece entonces que era preferible - y más justa - una entrega más focalizada.