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Más allá de las cifras: los mitos del desempleo femenino

14 de julio del 2025


Más allá de las cifras: los mitos del desempleo femenino

Más allá de las cifras: los mitos del desempleo femenino

El desempleo femenino llegó al 10,1% según el INE, fenómeno que se vincula a una serie de factores sociales, estructurales y culturales como el rol de cuidadora, el encarecimiento de la contratación femenina o el cumplimiento de la doble jornada.

“Las mujeres simplemente prefieren quedarse en el hogar”, “la informalidad femenina es voluntaria y por gusto” o “las mujeres informales son menos capaces o formadas” son frases que representan algunos de los mitos del desempleo femenino, según comentó Alejandra Inostroza, académica de la Escuela de Trabajo Social UC e investigadora de MICARE.

Si bien el desempleo femenino tiene una persistencia histórica, despertó las alertas tras los últimos datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), donde alcanzó un 10,1%. El aumento, explicó la institución, se debe al alza del 1,4% en la fuerza de trabajo femenina, superior al 0,5% registrado en la ocupación de mujeres.

Pero más allá de las cifras, explicó Inostroza, el desempleo femenino está vinculado a una serie de factores sociales, estructurales y culturales.

El rol de cuidadora

Entre los aspectos que afectan al desarrollo femenino en el ambiente laboral están las “normas no escritas: el patriarcado, la expectativa de la ‘mujer cuidadora’ y la falta de redes de cuidado disponibles que empujan a muchas mujeres fuera del mercado formal, o las obligan a interrumpir o cambiar de empleo ante eventos vitales como la maternidad o el cuidado de mayores”, explicó la académica UC. 

Carmen Cifuentes, investigadora de CLAPES UC, concordó con la afirmación de Inostroza y aseguró que la desigual distribución del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados condiciona la disponibilidad horaria y continuidad laboral femenina. 

“Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2023) del INE, las mujeres dedican en promedio 3,5 horas diarias al cuidado no remunerado, mientras que los hombres apenas alcanzan los 53 minutos" - Carmen Cifuentes, investigadora de CLAPES UC

“Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2023) del INE, las mujeres dedican en promedio 3,5 horas diarias al cuidado no remunerado, mientras que los hombres apenas alcanzan los 53 minutos. A esto se suma que el 77% de quienes cuidan personas mayores y el 92% de quienes atienden a personas con discapacidad intelectual son mujeres, según datos de MICARE”, comentó Cifuentes. 

La doble jornada del trabajo remunerado más el doméstico genera agotamiento físico y emocional “dificultando la sostenibilidad de empleos formales y empujando a las mujeres a buscar alternativas con mayor flexibilidad, pese a ser de menor calidad y protección”, agregó la académica de Trabajo Social. 

El encarecimiento de la contratación femenina 

Las leyes de sala cuna y postnatal buscan proteger a las madres para que no se vean obligadas a suspender o renunciar a empleos formales por la poca oferta de servicios públicos de cuidado. 

Pero, al mismo tiempo, "encarecen la contratación femenina, incentivando a las empresas a preferir contratar hombres o a ofrecer contratos temporales y/o informales a mujeres”, explicó Inostroza.

"Las leyes de sala cuna y postnatal, si bien protegen a la madre, encarecen la contratación femenina, incentivando a las empresas a preferir contratar hombres o a ofrecer contratos temporales y/o informales a mujeres" - Alejandra Inostroza, académica UC. 

Y es que “la exigencia de salas cuna para empresas de más de 20 trabajadoras ha llevado a restricciones en la contratación de mujeres, incluso de aquellas sin hijos”, indicó la investigadora de MICARE.

Además, los estereotipos se ven reforzados ya que, “pese a reformas recientes, solo un 0,2% de las madres comparte el postnatal con el padre y apenas un 20% de los padres hace uso del permiso de cinco días por nacimiento, lo que refuerza la norma de que ‘el cuidado es trabajo de la mujer’”, dijo.

Las expectativas familiares versus el crecimiento laboral

La labor de cuidados y los trabajos domésticos limitan el tiempo que tienen las mujeres para insertarse en empleos formales, especialmente en aquellos con jornadas completas o escasa flexibilidad horaria, explicó la investigadora de CLAPES UC. Además, aseguró que la débil implementación de esquemas de flexibilidad laboral no permite compatibilizar el empleo con las responsabilidades familiares.

A esto se suma la falta de modelos de referencia femeninos en cargos de liderazgo. “Un 34,7% de las empresas no tiene mujeres en sus directorios y un 38,5% carece de gerentas de primera línea. Esta baja representación en puestos de alta responsabilidad refuerza la creencia de que ‘las mujeres no son para liderar’”, dijo.

Las mujeres también enfrentan una segregación ocupacional que limita sus oportunidades laborales, llevándolas a desempeñarse en trabajos “tradicionalmente feminizados, como los servicios de cuidado o el comercio minorista, donde la informalidad y la precariedad son más prevalentes”, agregó la académica UC.

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Autora en mención: Carmen Cifuentes



Fuente: UC

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Carmen Cifuentes

Ing. Comercial y Magíster en Economía Mención Políticas Públicas UC

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