La AFP del Estado

ALGUNOS creen que una AFP del Estado obligará a las privadas a bajar sus comisiones. La evidencia indica que eso no ocurrirá. No sucedió con la baja de Provida en 1992 ni con las bajas de Modelo en 2010 y 2012, porque son pocos los afiliados sensibles a las comisiones. Sin embargo, la AFP estatal aportará una marca (“del Estado”) que cuenta con la fidelidad de ciertos grupos. Por esta razón, la AFP del Estado tendrá un alto número de afiliados, aunque cobre más que las privadas.

La probabilidad de que esta marca se deteriore es alta. En efecto, las últimas dos licitaciones entregaron tasas de comisión de 0,77% (2012) y 0,47% (2014) del sueldo imponible, ofrecidas por AFP privadas. Sería contradictorio con la imagen de marca “del Estado” cobrar más que el promedio simple de esos valores, es decir, más de 0,62%. Y es probable que cobre más que las privadas que ganaron las licitaciones, por sus altos costos. ¿Dónde queda la promesa de marca?

El gobierno sostiene que la AFP del Estado aumentará la densidad de cotización de los trabajadores independientes. Pero el proyecto de ley no le exige presentar al Congreso informes sobre sus actividades y avances en esta materia. Además, el proyecto impide que alguno de los cuatro directores seleccionados de ternas sea experto en empleo por cuenta propia y en pequeña empresa, pues exige que todos sean “macroeconomistas o expertos en gestión de carteras”.

Respecto del impacto de la AFP del Estado sobre el mercado de capitales, lo mejor del proyecto es que prohíbe remover a los directores por cuatro años, traslapados. Eso les dará un grado valioso de independencia. Sin embargo, el gobierno de turno designa el 100% del directorio. Tres de los siete directores serían designados libremente. Aunque prohíbe designar parlamentarios o ministros, sí permite nombrar dirigentes de partidos y asesores de parlamentarios o ministros. Lamento que no les exija la calificación profesional que requiere el cargo. Los otros cuatro directores son designados de ternas seleccionadas por el Consejo de la Alta Dirección Pública, lo cual es un filtro compatible con la cercanía política con el gobierno.

Cuando una misma coalición de políticos designa a quienes rigen un gran fondo de pensiones (AFP del Estado), y nombra también a quienes fiscalizan a las AFP, como son los superintendentes de Pensiones y de Valores, pueden surgir grandes conflictos de interés. En pensiones por capitalización, este conflicto significa menos control sobre la gestión de las inversiones de la AFP estatal, menos freno a favoritismos en las votaciones en las juntas de accionistas y menos fiscalización de las comisiones pagadas a subadministradores extranjeros. ¿Es aceptable que la FIFA participe en el Mundial con un equipo propio?

¿Qué hace el proyecto de AFP estatal para que estos superintendentes se atrevan a ser estrictos con la AFP estatal? Nada. Se requiere perfeccionar esta parte del proyecto. Por ejemplo, encargando la fiscalización de la AFP estatal a un comité especial dentro de cada superintendencia, integrado sólo por personas designadas sin la intervención del gobierno.http://www.latercera.com/noticia/opinion/ideas-y-debates/2014/06/895-584173-9-la-afp-del-estado.shtml

Por Salvador Valdés