13 de marzo del 2021
IPC DEL ADULTO MAYOR: Costo de vida de la tercera edad vulnerable aumentó 4,2% en 2020
El Índice de Precios al Consumidor del Adulto Mayor anotó un alza de similar a la registrada por el IPC general de 3%. Sin embargo, esta variación se dispara cuando se trata de los seniors de menores ingresos, pues supera en más de un punto porcentual a los otros dos indicadores, lo que 'merma el poder de compra de este grupo, uno de los más golpeados por la pandemia.
La población chilena ha sufrido un envejecimiento importante en la última década, principalmente por la caída de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida. Según el último censo de 2017, el INE sostiene que estos fenómenos se acentuarán con el paso lo cual conllevaría a que en 2050 se proyecten 176 mayores de 64 años por cada 100 menores de 15 años.
Son cifras que preocupan si se tiene en cuenta que actualmente la inflación está afectando más a los seniors que a la población en general, sobre todo a aquellos de menores ingresos y en situación vulnerable. De hecho, según la medición del Índice de Precios al Consumidor del Adulto Mayor (IPC AM), elaborado por CLAPES UC sobre la base de datos del INE, durante 2020 este indicador ligado al grupo específico de los adultos mayores vulnerables (IPC AMV) fue más alto que el IPC general. “Es decir, desde el punto de vista de los precios de la canasta que consumen, este último grupo tuvo la comparados con los seriors en general y también con la población promedio”, señala Catalina Badinella, investigadora de CLAPES UC.
En efecto, al observar los datos a diciembre del año pasado y con respecto ala variación en doce meses, la mayor alza fue la registrada por el IPC AMV (4,2%), seguido por el IPC general (8,0%) y luego por el IPC AM con un aumento de 2,9% (ver infografía).
“Su variación en doce meses es más de un punto porcentual mayor que los IPC general e IPC AM. Esta diferencia se gesta en los trimestres anteriores, llegando a su punto máximo en el tercer trimestre de 2020”, explica Badinella, quien agrega que en el mes de septiembre se registró una diferencia de 13 puntos porcentuales, manteniéndose esa brecha más o menos estable desde entonces. “Esto se debe a la mayor ponderación que tienen dentro de su canasta los productos alimenticios y bebidas no alcohólicas (de 38%), los cuales experimentaron alzas en la mayoría de los meses del año pasado, especialmente en septiembre”, dice.
En lo que va de este año, en tanto, Badinella dice que el último registro coa febrero, donde se observa la misma tendencia en desmedro de los seniors de menoresrecursos: el PC general anotó una variación mensual de 0,2%, misma tasa registrada porel IPC AM y el IPC AMV, cono cual la inflación paísen doce meses es de 2,8%, mientras que el indicador relacionado con la tercera edad es levemente superior llegando a 2,9 %, aunque para los mayores vulnerables esta se dispara a 3,8%. “Porlo tanto, se mantiene así, sin revertirse, la diferencial de inflación que afecta al grupo más vulnerable comparado con la población general”, afirma Badinella.
Coincide la economista Alejandra Marinovic, académica de la Escuela de Negocios de la UAL: “Si pensamos en un ingreso fijo igual de estos tres grupos, los seniors de menores ingresos perdieron 36% más que la población general en su poder de compra. Esta diferencia fue particularmente importante para la tercera edad en 2020, respecto del IPC general, incluyendo los fuertes efectos de la pandemia”, dice.
Desde CLAPES UC precisan que si bien siempre hay variaciones entre los tres indicadores de precios, es la primera vez desde que existe la medición que varía tanto el índice del AMV respecto de los otros dos. “En años anteriores (desde 2015 enadelante), se pueden observar diferencias —con respecto a la variación del IPC en 12 meses— más parejas entre estos, de alrededor de 0,5 puntos porcentuales, por lo tanto si bien las brechas en las variaciones han existido en el pasado, particularmente en 2020, por primera vez hubo una diferencia de más un punto porcentual, lo que llama la atención.
Esta diferencia se dio principalmente por los alimentos, ya que subieron mucho de precio y esoeslo que más tiene pesoen la canasta de consumo de un adulto mayor”, dice Badinella y agrega que fue un resultado particular de 2020 y no se sabe aún si esta tendencia se va a mantener en 2021 o si se va a revertir.
¿Por qué SUBE SU COSTO DE VIDA? El factor alimento
La diferencia entre las mediciones se explica por la mayor ponderación que tienen los alimentos en la canasta de consumo de los adultos mayores de menores ingresos. Carmen Cifuentes, investi gadora del Centro de Estudios Financieros del ESE de la Universidad de los Andes, precisa que las personas de la tercera edad dedican un tercio de su presupuesto al ftem alimentos, el que anotó alzas importantes el año pasado, especialmente en el tercer trimestre, En efecto, la división “Alimentos y Bebidas No Alcohólicas” registró una variación acumulada de 7,6%, la más elevada entre las doce divisiones que conforman la canasta del IPC. “Un aumento en el precio de las comidas y sus compoNentes siempre afecta en mayor medida el bolsillo de los seniors”, recalca.
En este punto, cabe destacar que una de las divisiones que anotaron bajas en la medición de febrero de 2021 fue justamente “Alimentos y Bebidas No Alcohólicas”, lo cual tuvo una incidencia negativa en el IPC-AM e IPCAMV. “No obstante, el IPC-AMV se mantiene por sobre el IPC general, rectificando que la inflación sigue afectando más a los seniors de menores ingresos teniendo como base de comparación a la población general”, indica.
Y es que un mayor de los adultos mayores que tienen una pensión fija en pesos implica un menor poder de compra, pues les costará más llegar a fin de mes sin endeudarse. Además, tienen menor acceso al crédito que la población más joven, por lo que el impacto es mayor, advierte la experta.
EL PESO DE LA CANASTA en el consumidor de 60 y más
Los seniors tienen una canasta que difiere del promedio nacional, en especial de los jóvenes. Marinovic sostiene que si bien la alimentación, vivienda, servicios básicos y transporte son los ítems más importante para este grupo, en general, el porcentaje de su gasto en salud es bastante más alto.
Cifuentes estima que la proporción del presupuesto que destinan a salud es casi el doble de lo que es para el resto, “lo cual es lógico, porque a medida que envejecemos, la salud se va deteriorando y con ello aumenta el requerimiento de cuidados (doctor, servicios de residencia, etc. ) y medicamentos. De hecho, es muy probable que si calculamos un IPC para los de 70 u 80 años, la relevancia del ítem Salud en el presupuesto sea incluso mayor”.
Encontraste, el gasto dirigido aeducación es cercano a cero versus el promedio de la población total (6,6%, dice), lo cual es de esperar considerando que a esa edad la formación académica probablemente ha concluido.
El ítem “Vivienda y Servicios Básicos” también presenta una incidencia importante en el desembolso de la población senior; incluso le destinan cerca de un 3% más que el promedio. Esto es por la mayor cantidad de tiempo que pasan en el hogar, coherente con su menor participación laboral respecto de los otros grupos etarios, y con el desgaste propio de la vejez. “La importancia de estas divisiones dentro del gasto de los adultos mayores implica, además, que ante un shock negativo de ingresos (como la desaceleración económica generada porla pandemia), repercutirá en el consumo de bienes de primera necesidad (alimentos) y en el cuidado de la salud de este grupo”, detalla Cifuentes.
Con todo, las expertas coinciden en que es esencial medir lo más cercano Posible lo que va ocurriendo con el poder de compra de los diferentes gruen especial de quienes tienen mayor probabilidad de volverse vulnerables, como los adultos mayores. “Esto ayuda a tomar decisiones de política pública, comprender los procesos sociales y, sobre todo, tener datos de cómo están viviendo los hogares y las personas, dice Marinovic.
¿Cómo ha cambiado el gasto? AUMENTA LA RECREACIÓN
Los datos delas últimas versiones de la Encuesta de Presupuesto Familiar (EPF) muestran que la estructura de consumo de los hogares compuestos por adultos mayores no ha cambiado; la mayor parte del consumo total mensual se concentra en alimentación, vivienda y salud. Sin embargo, hay ítems en donde sí se observan cambios. Según señala Cifuentes, en los últimos 10 años el porcentaje del gasto mensual destinado a “Restaurantes y Hoteles” ha crecido cerca de 1,7%. “1 deberse a la mejora en la situación económica de los seniors antes de la pandemia, que queda de manifiesto en los datos de ingreso medio y mediano de este grupoetario, reportados en la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI)”, dice. Una tendencia similar ha presentado la división “Recreación y Cultura” en el último quinquenio.
¿Qué mide el índice de precios al CONSUMIDOR SENIOR?
El IPC del Adulto Mayor, de CLAPES UC sobre la base de datos del INE, mide el costo que tiene una canasta representativa del consumo que realizan las personas de la tercera edad, Estadísticamente es un promedio (ponderado) de los precios de bienes y servicios de una canasta del «consumo promedio de los hogares cuyos miembros son mayores de 60 años. El objetivo del indicador es medir los cambios en el costo de vida de ellos.
El índice no considera en su medición algunos ítems como calzado y ropa infantil; educación —principalmente servicios de enseñanza básica y jardines infantiles—; espectáculos nocturnos, entre otros. Esto se debe a que las canastas de consumo de los hogares promedio (compuestos por personas de todas las edades) difieren de aquellas que representan a la tercera edad.
Catalina Badinella, investigadora de CLAPES UC, explica que hay que considerar que el IPC del Adulto Mayor no es una medición que diferencia por estrato socioeconómico, sino etario. Por ende, los resultados son aplicables para una persona promedio de 60 años o más. Sin embargo, un senior de un estrato socioeconómico alto no tiene la misma estructura de gastos que aquel que pertenece al primer quintil. Una manera de verlas diferencias por segmento socioeconómico es comparar el IPC del Adulto Mayor con el IPC del Adulto Mayor Vulnerable, donde el segundo mide el costo de una canasta de consumo promedio de los seniors pertene= cientes al primer quintil.
Fuente: El Mercurio - Cuerpo B, Página 7.
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