15 de mayo del 2024
Informalidad en mujeres que trabajan en comercio: La brecha de género en aumento y las cifras que definen el tema
Un estudio reciente indica que la brecha de género se duplicó en los últimos años. Expertos explican los factores y los detalles.
De acuerdo con las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el trimestre enero-marzo de 2024, los trabajadores informales presentaron un alza del 5,8% en doce meses, alcanzando 2.614.641 personas en total que trabajan bajo esta modalidad. Asimismo, un informe del departamento de estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) que analizó los microdatos del sector (comercio), revela que, junto con la construcción, las tasas de informalidad laboral han aumentado y realizan un análisis por género. En el caso de las mujeres, el indicador llega a un 38% en el último trimestre móvil, aumentando 2 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2023, mientras que los hombres pasaron de un 27% a un 30%
Según el informe del CNC, el comercio alcanzó una tasa de informalidad de 31% a 35%, y en el caso de la construcción fue de 32% a 38% desde el período pre estallido y pandemia, enero, febrero y marzo de 2019 hasta el mismo período de 2024. En total, ambos sectores representan el 35 % de los ocupados informales del país, sumando 905.000 personas que trabajan bajo esta modalidad en estos sectores.
Énfasis en las mujeres y extranjeros
El análisis evidencia con los datos entregados que la brecha de las mujeres y los hombres en el trabajo informal se duplica. De acuerdo con los datos de la CNC, en el trimestre de enero, febrero y marzo en 2019 las mujeres que trabajaban por cuenta propia en el sector del comercio representaban un 55% al igual que los hombres en el mismo período y categoría ocupacional.
Sin embargo, la situación cambió y en los mismos meses, pero en 2024, las mujeres que trabajaban por cuenta propia llegaron al 70% y los hombres a un 64% en el sector del comercio.
En el caso de los extranjeros que están empleados bajo la informalidad en el sector comercio, el 44% desde antes de la pandemia hasta la actualidad, alcanzan sobre los 250 mil ocupados y crecieron un 87% en los últimos cinco años. Los formales llegan a 31%.
Carmen Cifuentes, investigadora de CLAPES UC, explica que el incremento de la tasa de informalidad laboral obedece a dos factores principales: La escasa creación de empleos formales y el aumento de los puestos de trabajo informales. “La informalidad laboral está influenciada por una serie de factores, entre los cuales destaca la situación económica del país. Durante períodos de desaceleración económica y caída en la inversión, las oportunidades de empleo en el sector formal se reducen, mientras que los empleos informales sirven como un amortiguador. Estos últimos son más accesibles y proporcionan una fuente de ingresos en ausencia de empleos formales”.
Además, de acuerdo con la especialista, existen otros elementos que desincentivan la creación de empleos formales y promueven la informalidad, entre ellos, se encuentran las regulaciones laborales rígidas, así como medidas que incrementan los costos laborales para las empresas. “Estas barreras pueden conducir a una preferencia por contratar trabajadores en la economía informal, donde los requisitos y las obligaciones son menores”, menciona.
Cifuentes aclara que tanto en el caso de las mujeres como en el de las personas extranjeras, “se observa una mayor propensión a emplearse de manera informal en comparación con sus pares (…) este fenómeno se explica de manera significativa por diferentes razones: La mayor incidencia de la informalidad laboral en las mujeres se atribuye en gran medida a las responsabilidades de cuidado no remuneradas que enfrentan. Estas responsabilidades dificultan su participación a tiempo completo en el mercado laboral formal, mientras que la economía informal puede ofrecerles una mayor flexibilidad para conciliar sus roles familiares y laborales”.
En el caso de los migrantes, “la mayor informalidad se debe principalmente a que muchos de ellos no cumplen con las regulaciones requeridas por un empleo formal, especialmente aquellos migrantes que se encuentran en situación migratoria irregular, conocidos como "sin papeles". Además, incluso aquellos migrantes que están regularizados a menudo enfrentan obstáculos para que se reconozcan sus credenciales educativas y habilidades laborales en el país de destino. Esta falta de reconocimiento limita sus oportunidades de empleo formal y los impulsa a buscar trabajo en la economía informal, donde estas barreras pueden ser menos restrictivas”, señala.
Por su parte, Víctor Salas, economista de la Universidad de Santiago de Chile, detalla que en el país existe una importante tasa de desocupación en el trimestre móvil enero a marzo 2024. “Las mujeres tienen mayores dificultades para salir del hogar a buscar puestos de trabajo, formales e informales. Los puestos de trabajo informales tienen, a veces, más flexibilidad de horarios y tiempos de dedicación, lo que se facilita para las mujeres que son “cuidadores” de sus familias. En el caso de los migrantes, un factor puede ser que se les dificulta el acceso a puestos formales por el ambiente antiinmigración que está viviendo el país”.
Fuente: Comentarista Emol
Ing. Comercial y Magíster en Economía Mención Políticas Públicas UC