9 de marzo del 2024
EL ÍNDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR AUMENTÓ 0,6% MENSUAL, CON LO QUE SUBIÓ A 4,5% EN UN AÑO:
Inflación de febrero excede las expectativas del mercado e impacta en los contratos en UF
El INE mide una nueva canasta de bienes y servicios, ejercicio que pudo generar mayor volatilidad en el IPC. Analistas también apuntan al efecto del valor del dólar más alto. Transporte aéreo, arriendos y servicios de streaming influyeron en el alza.
Impulsado por alzas en el transporte, vivienda y servicios básicos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero subió 0,6% respecto de enero, lo que superó en dos o tres veces las proyecciones del mercado (entre 0,2% y 0,3%).
Ahora el indicador muestra un repunte en las dos mediciones anualizadas de inflación: la oficial del INE, que sube desde 3,8% a 4,5% y una alternativa que ha elaborado el Banco Central para ver la tendencia, desde 3,2% a 3,6%.
La metodología y la UF
El INE, responsable de la encuesta de precios, actualizó su canasta básica de bienes y servicios a partir de enero. Toma como base el 2023. Como Chile tiene la particularidad de tener contratos definidos en Unidades de Fomento, eso obliga al INE a mantener una serie oficial "empalmada" que está anclada a la base previa, del año 2018. Lo hace porque la UF 2023 se calculó con esa metodología.
El Banco Central, en cambio, realiza una recálculo del IPC de 2023 utilizando la nueva canasta.
En opinión de Sergio Lehmann, economista jefe del BCI, es una serie referencial que mide de mejor manera el dolor que significa la inflación para las familias y en definitiva es la que el Banco Central debe utilizar para su política monetaria.
En la variación mensual del IPC de febrero, ambos resultados son similares. En la inflación anualizada, donde la brecha hoy es de casi 1 punto porcentual, las dos mediciones deberían converger hacia fines de año. En 2025 habría solo una serie de cálculo.
La nueva canasta provoca mayor volatilidad en el IPC, coinciden analistas. Hermann González, investigador de CLAPES UC, estima que los errores de proyección reflejan que el mercado no calibra bien la forma en que el tipo de cambio impacta la inflación, que en los últimos dos meses ha sido mayor a lo esperado.
Con la nueva canasta, la inflación estará más sujeta a la volatilidad del tipo de cambio que en la canasta anterior, afirma.
Un tema es que el tipo de cambio en sí está siendo más volátil que en el pasado y además, con un mercado de capitales más pequeño con mayor influencia de inversionistas que apuestan en contra o a favor del peso.
La percepción de Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank Chile, es que se está minimizando el impacto del traspaso a precios del tipo de cambio, lo que ocurrió en productos muy puntuales. Espera que sea más generalizado en marzo, con mayores productos llevando al IPC mensual a entre 0,4% y 0,5%. "Las mayores inflaciones debieran concentrarse en estos tres primeros meses del año, producto de la depreciación del peso. Para el resto del año vemos pocas presiones inflacionarias y estamos confiados en que la inflación terminará el año en 3%’’.
Al economista jefe de Pacífico Research, Igal Magendzo, le parece aventurada la hipótesis de que la depreciación del peso estaría afectando más ahora, que en otros momentos, y a unos productos más que a otros. A su juicio, no hay evidencia suficiente para atribuir la variabilidad de los precios a la volatilidad cambiaria. Se suponía que la nueva canasta sería menos volátil porque habían caído los ponderadores de los productos más volátiles y no ha sido el caso, dice. Al pasaje de avión, que es un clásico, se sumó un nuevo producto como la suscripción a contenidos audiovisuales y luego menciona el reajuste de los arriendos que es inusual en febrero porque, como los contratos se definen en distintos meses, deberían tener un comportamiento relativamente más suave.
Magendzo advierte que algo está pasando con el IPC en Chile que es más volátil que en otros países. Ve como una tarea pendiente para el INE hacer un cambio metodológico que apunte a no tener una volatilidad mensual tan alta en los precios. "El hecho que estemos hablando de la volatilidad del IPC y no de la inflación misma, ya es algo indeseable", sostiene.
Aunque Lehmann prevé que la inflación continuará acercándose al 3% en los próximos meses, debiera tener un repunte hacia fines de año por dos causas: el traspaso cambiario hacia los precios transables que se vio en febrero y la eventual alza de las tarifas eléctricas.
Mayores impactos
Entre las alzas mensuales en febrero destaca la división transporte con 1,4%, en especial el transporte aéreo internacional (19,4%). Vivienda y servicios básicos subió 0,9%, donde el alza de los arriendos (1,7%) incidió en 0,125 pp. al mayor IPC.
Destacaron también las alzas de 9,2% de la suscripción a contenidos audiovisuales (ver recuadro) y del precio de la carne de vacuno (3,1%), un producto más bien importado.
El IPC sin volátiles, que es una medida más seguida por el Banco Central, también subió en 0,6% mensual.
Los analistas anticipan una mayor cautela del Banco Central en los recortes de la tasa de interés de política monetaria, por dos motivos. Uno es el aumento de la inflación. Otro es el crecimiento de la actividad en enero que, según Selaive, llevaría a subir la proyección de crecimiento del PIB este año en el próximo IPoM, desde un rango entre 1,25% y 1,75% a uno de 1,75% a 2,75%.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) precisa que la Unidad de Fomento (UF) es un mecanismo para expresar reajustabilidad, pero no es dinero.
Las variaciones en la inflación se traspasan al valor de la UF. Debido al IPC de febrero, la Unidad de Fomento subirá en $221 para llegar a $37.158 el 9 de abril.
Su impacto es notorio en los contratos de uso cotidiano.
Arriendos. Tras la espiral inflacionaria de 2022, surgió un fenómeno en que los arriendos, que antes solían expresarse en pesos, comenzaron a cambiar a UF. Basta realizar una búsqueda en los portales de oferta inmobiliaria para identificar que la mayoría de los avisos de alquileres de mayor valor se muestran en UF. Si una persona comenzó su arriendo por UF 40 en 2020, pagaba $1.145.000; el próximo 9 de abril serán $1.486.320. Este ejemplo se aplica a los otros contratos mencionados abajo.
Dividendos hipotecarios. Es el contrato más usual en UF, dado que los créditos se obtienen con ese valor. Las cuotas mensuales --los dividendos hipotecarios- se expresan en UF y se pagan en pesos al banco. El problema doméstico radica en que en Chile las personas reciben el sueldo en pesos, habitualmente sin reajuste mensual. Si el dividendo sube debido a la UF, la persona pierde poder adquisitivo, dado que cada mes destina más parte de su salario al pago de un costo en ascenso
Colegiatura. Aunque es probable que la mayoría ya pagó el costo de inscripción y la matrícula, varios colegios privados tienen su arancel anual en UF, lo cual suma costos al hogar.
Seguros y planes de salud. El costo varía según la UF. Los deducibles también, así que una persona deberá gastar más en pesos antes de la cobertura.
Renta vitalicia. Quienes se pensionan en esta modalidad, reciben su jubilación en pesos, pero reajustada según UF. Es decir, podrán mantener su poder adquisitivo.
Fuente: El Mercurio (El Mercurio - Cuerpo B), Página 3.