26 de noviembre del 2024
Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores entre 2012 y 2021:
“Hay experiencia recogida del legado de Alfonso (Swett) que quizás es importante resituar”
En el multitudinario funeral de Alfonso Swett Opazo, empresario, académico y expresidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), destacaban entre los asistentes dos coronas de flores. Una de ellas era la del Club Deportivo Universidad Católica, donde su padre fue un histórico dirigente, y la segunda era la de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En su carrera, el también economista forjó un estrecho vínculo con el mundo sindical que marcó su período al mando de laCPC, entre abril de 2018 y marzo del 2020, donde su contraparte directa fue Bárbara Figueroa, histórica líder de la CUT que ocupó ese puesto entre 2012 y2021, coincidiendo con la presidencia de Swett. La relación entre ambos comenzó varios años antes de ocupar sus respectivos cargos, pero Figueroa considera que en este período logró plasmar el sello que dejaría como legado en la actividad gremial.
“Fue bastante audaz en su disposición de generar espacios de diálogo y de convergencia en contrapartes, para que entonces se entendiera que desde ahí había que hacer un diálogo sobre políticas públicas”, destaca.
Antes y después
Figueroa, que hoy se desempeña como secretaria general del Partido Comunista, asistió temprano a la parroquia San Francisco de Sales, en Vitacura, a despedir a Swett junto al actual vicepresidente de la CUT, Guillermo Salinas. Es cautelosa al analizar su legado, prefiere no calificarlo como rupturista, y evita opinar sobre cómo debe el empresariado tomar lecciones sobre su vida pública.
Sin embargo, destaca con claridad lo que cree que representa el “sello” de Swett como dirigente gremial. “Fue muy importante, no solo para dar valor al rol del empresariado, sino que creo que contribuyó en forma muy importante en demostrar que compartíamos de manera plena un objetivo: que los actores del mundo del trabajo, tanto el mundo de los trabajadores organizados como el mundo empresarial agrupado en la CPC, fuéramos valorados a la hora del debate de las políticas públicas”.
En este marco es que, por ejemplo, lideró la creación del Foro Trabajadores-Empleadores de la CPC, que reúne a las seis ramas con agrupaciones sindicales.
“Él entendía que, más allá de que fuéramos contrapartes entre la CUT y la CPC, éramos ambos fundamentales para poder construir buenas políticas públicas con los gobiernos, porque finalmente éramos actores de másl argo plazo, que no dependíamos de ciclos electorales. En eso teníamos una visión muy compartida y creo que, probablemente, ahí radica un sello muy particular que, en tiempos como los que estamos debatiendo hoy día, donde asumimos que es necesario generar mayores incentivos y políticas para el crecimiento y creación de empleo, uno podría decir: bueno, hay experiencia recogida de lo que fue el legado de Alfonso, que quizás es importante resituar. La importancia de un diálogo social efectivo, tripartito, donde todos nos reconocemos en el valor que tenemos”.
Empresa y sociedad
Además de sus familiares más cercanos, en el funeral de Alfonso Swett hubo palabras de dos de sus amigos cercanos: el actual presidente de la CPC, Ricardo Mewes, y el exministro de Hacienda, Felipe Larraín. Ambos, en sus respectivos discursos, recordaron una de las frases que repetía el fallecido dirigente: “La empresa empieza en la venta, pero no termina en la utilidad, sino en la sociedad”.
Mewes, que destacó ampliamente la calidad humana de Swett en su mensaje, también destacó su rol en la CPC. “Fueron (años) de trabajo imparable, ideas creativas y compromiso absoluto con los valores de la libertad, el emprendimiento, la democracia y la justicia. Destacó por sus firmes convicciones, pero eso no le impidió estar siempre dispuesto a escuchar, a dialogar, a tender puentes, e incluso dejarse convencer si eso no implicaba transar principios”, relató. Consultado por su legado, Mewes lo destaca como “siempre empujador, siempre muy optimista, ese era su sello personal. Creo que eso queda, y nos queda todo lo que hemos seguido detrás de él”.
También destacó su legado Bernardo Larraín Matte, que presidió la Sofofa entre 2017 y2021 y coincidió en el comité ejecutivo de la CPC con Swett. “Esa lógica de que puedes tener una posición, creer en la libertad empresarial, defenderla en todas las esquinas del debate público, pero al mismo tiempo sentarte a conversar con personas que eventualmente tienen ciertas miradas distintas respecto de eso. Creo que Alfonso también fue un gran líder en mostrarnos ese camino”, comenta.
Fuente: El Mercurio - Cuerpo B, Página 9.
Director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC). Doctor en Economía. Universidad de Harvard (EE.UU.). Ingeniero Comercial UC. Exministro de Hacienda. Profesor Titular Facultad de Economía y Administración UC.
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