6 de septiembre del 2025
Proyecto FES busca endurecer el “gatillo” fiscal que activa la expansión
Gobierno se aleja de gratuidad universal: FES e informe pedido por Hacienda impulsan limitaciones
“Pondremos fin al CAE y crearemos un nuevo sistema único de créditos que será transitorio, hasta alcanzar la gratuidad universal”, se lee en la página 139 del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric, promesa que hasta ahora no se ha concretado y que, por el contrario, enfrenta crecientes restricciones en los debates fiscal y educacional.
El punto se reitera en el reciente informe de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público, diseña- do por un grupo de expertos convocados por el Ministerio de Hacienda, del cual también fue parte Javiera Martínez, directora de Presupuestos (Dipres), y una Secretaría Ejecutiva conformada por profesionales de esa entidad. Son tres las propuestas del documento que apuntan a enfrentar el déficit fiscal a raíz de la gratuidad.
La primera es “mejorar la asignación socioeconómica”, pues el sistema “presenta debilidades en sus mecanismos de asignación, lo que facilita el acceso indebido a la gratuidad y genera ineficiencias”.
Asimismo, sugiere restringir su adjudicación por edad, ante el aumento de alumnos mayores de 30 años con este beneficio. Una tercera idea plantea modificar el mecanismo que expande el subsidio más allá del sexto decil mediante un “gatillo” socioeconómico, para “restringir la posibilidad de ampliación únicamente hasta el séptimo decil”.
La actual ley de gratuidad di ce que si el Estado tiene suficiente holgura fiscal, aquella se ampliará gradualmente a hogares de mayores ingresos Ello se activa cuando la recaudación estructural supera ciertos porcentajes del PIB Tendencial, para abarcar a los deciles 7º, 8º, 9º y 10º
El documento de la comisión precisa que todas las propuestas “fueron aprobadas por unanimidad”, son de exclusiva responsabilidad de sus integrantes y “no representan necesariamente la posición ni comprometen a las autoridades que solicitaron su elaboración”, como tampoco a los equipos técnicos que contribuyeron a su formulación.
El proyecto del FES ya propone modificar la regla de expansión de la gratuidad al reemplazar el PIB Tendencial por el PIB Tendencial No Minero, que es más bajo. Con ello, las metas fiscales para activar la expansión se vuelven más exigentes, lo que hace más difícil alcanzar las condiciones que permiten avanzar hacia la gratuidad universal.
“Renunciar a la gratuidad universal”
Para el diputado Juan Santana (PS), de la comisión de Educación, tal indicación es “impresentable”, pues “además de dificultar aún más el otorgamiento de gratuidad al 70 decil, elimina su otorgamiento automático y lo convierte en algo incierto. Espero que el Gobierno y el Senado puedan rectificar esta situación en su segundo trámite”.
Respecto de la propuesta de comisión asesora, Carlos Williamson, investigador principal de CLAPES UC, sostiene que “merece una discusión a fondo, porque significa renunciar a la gratuidad universal. Sería paradójico que este gobierno frenteamplista tomara esa bandera”.
Sin embargo, asegura que la prioridad hoy es “reconocer el fuerte impacto en las finanzas públicas que tiene el FES”.
El alto costo del FES
Juan Eduardo Vargas, rector de la U. Finis Terrae, sostiene que las recomendaciones para rebajar el “enorme costo” de la gratuidad “pareciera ser que no están alineadas con el proyecto del FES, pues si bien este se ha presentado como una oportunidad de ahorro para el Estado, en la práctica se sabe que el FES representará más gastos”.
A su juicio, “todo indica que el proyecto del FES será bastante más caro que lo que se ha señalado hasta ahora”, debido al “incentivo que les da a las instituciones que están fuera de gratuidad de adscribir a ella, como por la nula tasa de morosidad que proyecta y la ingenua creencia de que los estudiantes de buenas proyecciones laborales se endeudarán con el FES, a pesar de que este les implicará una tasa de interés equivalente de hasta un 17% anual”.
El rector de la U. de los Andes, José Antonio Guzmán, cree que a futuro “es previsible que la capacidad del Estado de entregar este financiamiento se estanque o disminuya, porque el país crece muy poco y porque además hay otras prioridades importantes que compiten”.
Puntualiza que falta estudiar “con sumo cuidado” el real impacto del FES en el presupuesto del país: “Hoy no se dispone de información suficiente. Un error en esta materia puede traer serias consecuencias”.
Educación plantea una “transición”
Consultado por “El Mercurio”, el Ministerio de Educación respondió por escrito que “el esquema de ampliación de la gratuidad a deciles superiores fue pensado en un contexto donde la alternativa era acceder a la gratuidad o verse empujado a un endeudamiento bancario y pagar copagos durante los estudios. Ese dilema al que hoy se ven sometidas las familias se termina con este proyecto (FES), que establece un nuevo instrumento que es público, equitativo y sensible a las condiciones de la de las personas”.
Y acota: “El proyecto establece una transición hacía la gratuidad universal que resguarda adecuadamente a las personas, de manera consistente con las posibilidades reales del país”.
Fuente: El Mercurio - Cuerpo C, Página 10.
editMedio de publicación
Prensa EscritafaceTipo de contenido
NoticiastyleCategorías
EducaciónIngeniero Comercial UC y Master of Arts de la Universidad de Chicago, EE.UU.