Foro Asimet: Negativo sesgo hacia empresas afecta clima de negocios

Encuentro anual organizado por gremio

Foro Asimet: Negativo sesgo hacia empresas afecta clima de negocios 

• Una encuesta interna del gremio metalúrgico asegura que un 78% de los socios se siente poco valorado por el Gobierno, lo que perjudica el alcance de la colaboración público-privada.

La poca apreciación de las autoridades y la sociedad al rol de las empresas puede ser un obstáculo para recuperar mayores niveles de desarrollo. Esa fue una de las principales conclusiones del Foro de la Industria organizado anualmente por Asimet, gremio que reúne al sector metalúrgico y metalmecánico, que a través de una encuesta --realizada entre sus socios-indagó en la percepción que existe sobre la actividad del sector privado.

Según los resultados, un 39,7% se siente poco valorado por la sociedad, proporción que se eleva a un 79,8% en el caso de la valoración que se percibe de parte del Gobierno. Este resultado, además, también es mucho más alto del 28% que dio la misma respuesta sobre cuál ha sido la valoración del Estado en los últimos 30 años.

El presidente del gremio, Fernando García, advirtió que esta valoración negativa termina afectando el clima de negocios, lo que se refleja en que un 73,5% considera que hay una colaboración poco efectiva entre el sector público y el privado para enfrentar los desafíos económicos y sociales del país. "Estamos de acuerdo en que las empresas deben velar por el bienestar social de sus colaboradores, con medidas como el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral o el próximo aumento de las cotizaciones previsionales. Pero estas medidas deben venir aparejadas de otras que compensen y logren equilibrar ese mayor gasto, para que la industria pueda seguir compitiendo", planteó el dirigente.

Sobre la poca valoración social del empresariado, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, aseguró que "hace rato lo asumimos y hemos sido muy críticos cuando en el último tiempo se han planteado las malas prácticas desde el empresariado. Creo que hemos sido súper duros cuando hemos detectado (este tipo de casos)". 

"Sesgo injusto" 

Quien planteó una visión crítica sobre estos resultados fue el expresidente Eduardo Frei, que fue uno de los principales expositores de la jornada.

Criticó que, cuando se necesita avanzar en nuevas industrias para Chile, lo que existe en cambio es "un sesgo negativo y palabras que no se condicen con la realidad de lo que Chile ha sido y con que las empresas de Chile han construido su futuro. Muchos sectores políticos critican acerbamente a las empresas. Así no vamos a progresar, así no vamos a avanzar (...). No hay que ahuyentar las inversiones. ¿Cuántas empresas han anunciado en el último tiempo que se van?". 

En su presentación, hizo un repaso de la relevancia que ha tenido el sector privado chileno en logros como la expansión de los servicios sanitarios, la mayor capacidad de desalación en Latinoamérica, o la evolución de la generación eléctrica renovable. 

Desarrollo frustrado 

En materia económica, el análisis global lo realizó Sergio Urzúa, académico de la Universidad de Maryland. En su analogía, el experto aseveró que la economía chilena comenzó un claro proceso de estancamiento a partir de 2014, mismo año en que se disputó el Mundial de Brasil donde Chile quedó eliminado por penales. Ambos casos son similares, dijo, por la sensación en el país de que --tal como con el "palo de Pinilla"-estuvimos a pocos centímetros de avanzar hacia el desarrollo. En la actualidad, sin embargo, plantea que los datos claramente muestran un ejemplo de desarrollo frustrado: "El mercado nos viene avisando, los rankings internacionales, las cifras nos vienen diciendo que tenemos un problema, el mercado laboral está sufriendo, podemos sustituir personas por máquinas, pero no estamos actuando". 

Para caracterizar ese estancamiento, Urzúa utilizó el PIB per cápita y expuso que, entre 2014 y 2025, el aumento total será de en torno a 8,9%. El "freno" se refleja al comparar esa cifra con la expansión de este indicador entre 2003 y 2005: 10,6%. Es decir, que nos tomó diez años igualar un resultado que antes se lograba en dos.

El economista mostró que, en los últimos 60 años, el 78% tuvo un deterioro similar en la expansión de sus ingresos per cápita, pero solo 11% son similares a Chile respecto a su nivel inicial, en el período revisado.