Felipe Larraín: “Estas son claramente condiciones recesivas (...) El 2024 será un año bastante mediocre”

EXMINISTRO DE HACIENDA Y DIRECTOR DE CLAPES UC

Felipe Larraín: “Estas son claramente condiciones recesivas (...) El 2024 será un año bastante mediocre”

El economista coincide con el CFA sobre riesgos para las finanzas fiscales de un aumento de la deuda. Y pide mayor eficiencia del gasto público: "Es muy reprobable que se entreguen pensiones de gracia a delincuentes y está todo el tema del caso fundaciones (...) Hay una serie de gastos que están mal hechos".

Felipe Larraín Bascuñán está próximo a cumplir 66 años. Cuando tenía 52 años, asumió como ministro de Hacienda del primer gobierno de Sebastián Piñera. En esa administración el promedio de crecimiento fue de 6,4%. A los 60 años, Piñera volvió a convocar a Larraín a Hacienda, pero en esta ocasión su período terminó en octubre de 2019, tras el inicio del estallido.

Con esa experiencia a cuestas, el director de CLAPES UC dibujó una mirada crítica del manejo económico actual.

-¿Hubo recesión en 2023?

"Es un hecho de la causa que, si las cifras preliminares no tienen correcciones posteriores, la economía chilena se contrajo en 2023. Estas son claramente condiciones recesivas. Técnicamente, una recesión se define como dos trimestres consecutivos de caída del PIB, y desde ese punto de vista no habría habido recesión, pero cuando se mide el año en su conjunto, el hecho de que caiga el PIB claramente es recesión".

-Distintas actividades económicas se contraen, se suma un mercado laboral deteriorado y condiciones crediticias complejas. ¿Qué describe ese conjunto?

"Hay condiciones crediticias deterioradas por varias razones. Una de ellas son las mayores tasas de interés que afectaron a la economía chilena, que en buena medida corresponden a la sobreexpansión del 2021, motivada, en el grueso, por los retiros previsionales que fueron del orden de US$ 50.000 millones. Lo que tuvo que hacer después el Banco Central es salir a conseguir un ajuste de la economía de los desequilibrios macro crecimos cerca del 12% (en 2021)—, y a su vez se disparó la inflación, pues en algún momento llegamos al 14%. Eso generó una serie de desequilibrios macro en cuenta corriente, inflación, etcétera, que motivaron la intervención del Banco Central".

El deterioro en la ocupación

"Tenemos una tasa de desocupación del 8,5%; muy elevada. La tasa cerró el año 2023 con la cifra más alta para un cuarto trimestre, excluyendo el 2020 de pandemia, desde 2009. Esto evidencia un deterioro continuo del mercado laboral, porque la generación de empleo se mantiene en niveles bastante reducidos, con apenas 20.000 empleos creados con respecto al trimestre anterior, y se necesitan aproximadamente 240.000 empleos para restaurar la ocupación previa a la pandemia".

-¿Importa el contexto?

"Déjame decirte un par de cosas que tienen que ver con este ambiente recesivo. Aquí el año 2023 no hubo crisis externa, sino que, al revés, nuestros principales socios comerciales sorprendieron con un crecimiento mayor a lo esperado. El mundo creció 3,1%".

"Para remontarnos a un momento así, tenemos que ir 24 años atrás, a 1999, en medio de la crisis asiática. Teníamos una crisis externa. Ahora no hay crisis externa".

-¿Hay que mirar las causas en Chile?

"Hay que mirar internamente a Chile. Decir que esto viene de fuera no tiene ningún asidero".

-¿Hay que mirar al Gobierno?

"Hay tres grandes responsables, que están entrelazados. Hay algo del ajuste macroeconómico pendiente después de la sobreexpansión de 2021. Hay otros dos grandes responsables: la situación política y los malos proyectos. En términos de los elementos internos, diría que el debate constitucional y el tributario fueron bastante paralizantes".

-El debate tributario no ha terminado. 

"Está abierto con un proyecto de cumplimiento tributario que a mí me merece bastantes reparos y que creo que genera un ambiente de incertidumbre fuerte. Además, no conocemos el proyecto tributario en sí; uno es el de cumplimiento; el otro es el que afecta las tasas de impuesto, que se va a presentar en marzo y ya más o menos sabemos hacia dónde va".

"En cuanto al Banco Central, tiene que ver con su necesaria acción frente a los desequilibrios macroeconómicos de 2021, fundamentalmente motivados por los retiros".

-¿No es una causa de estas condiciones recesivas un "sobreajuste" aplicado por el Banco Central con su tasa de política monetaria?

"Yo no sindicaría al Banco Central como el responsable". 

Mediocridad

"Cuando el mundo crece sobre el 3%, cuando tus socios comerciales más importantes, que son Estados Unidos y China, están creciendo uno al 2,5% y el otro sobre el 5%, contentarse con un 0% de crecimiento me parece francamente... yo no puedo compartir ese conformismo con un crecimiento del cero, ¡y que además terminó en -0,2%! -aunque esta cifra puede revisarse-".

-¿Prevé que Chile crezca sobre el 2% en 2024?

"Yo lo veo muy difícil, muy difícil. El 2024 será un año bastante mediocre, con un crecimiento entre el 1% y el 2% (...) Es un crecimiento muy bajo, insuficiente para superar los problemas de empleo, de ingreso que enfrenta el país. Debemos exigirnos más".

-¿Nos acostumbramos a la mediocridad?

"Yo creo que no. Chile tuvo un problema muy serio que comenzó, según todas las estadísticas, las investigaciones, con un punto de quiebre el año 2014. Entre 1990 y 2013, la economía creció al 5,3%, y luego se derrumbó a crecer en torno al 2% entre 2014 y 2023. Es una década en la cual el crecimiento se nos ha caído. Creo que lo que pasó es que aquí hubo bastante ingenuidad, en el sentido de creer que el crecimiento estaba asegurado y que, por lo tanto, había que dedicarse a otras cosas. Lo vemos, por ejemplo, en el programa económico de este Gobierno, en que el crecimiento no era una prioridad, lo cual ha sido reconocido por el propio ministro de Hacienda. Eran otros los temas prioritarios, pero más a la corta que a la larga uno se da cuenta que sin crecimiento económico se hace extraordinariamente difícil que el país progrese".

"Creo que lo que pasó es que aquí hubo bastante ingenuidad, en el sentido de creer que el crecimiento estaba asegurado y que, por lo tanto, había que dedicarse a otras cosas".

"(En los ejemplos) de las pensiones de gracia otorgadas a delincuentes y los dineros que se han desviado a fundaciones que tenían poca o ninguna experiencia, demuestran que se puede hacer mucho más en materia de mejorar eficiencia".

"No hemos disipado totalmente el tema constitucional"

-Usted ha sido dos veces ministro de Hacienda. ¿El liderazgo de un ministro de Hacienda importa para crecer? 

"Por supuesto que sí, pero no es lo único que importa. Hay todo un trabajo mancomunado de gobierno y sector privado, pero el que tiene la responsabilidad, las condiciones para que el sector privado se desarrolle, es el gobierno, más que del ministro de Hacienda. Esas prioridades en un primer momento claramente no incluían el crecimiento".

-¿Y ahora?

"Se han dado cuenta de que es muy importante tener crecimiento económico, pero todavía no tenemos las condiciones para que se produzca este crecimiento en forma significativa, para que superemos este letargo que vive la economía chilena".

-¿El Gobierno pone acción donde pone las palabras en términos de priorizar el crecimiento?

"Hay algunas cosas que sí. Comparto y apoyo, por ejemplo, el proyecto de permisología sobre los permisos sectoriales. Este es un proyecto (de ley) que puede avanzar y que espero se mejore, porque podría hacerse más ambicioso. Me parece bien, por ejemplo, reemplazar algunos permisos por declaraciones juradas; usar el silencio positivo administrativo para que los permisos que no se dan a tiempo se entiendan otorgados. Fíjese que hay algunas entidades, como la Dirección General de Aguas, que se toma en dar una concesión mayor de obras públicas más de 40 meses, cuando el plazo legal son seis meses.

-¿Y qué ve en materia tributaria?

"Tenemos una tremenda incertidumbre respecto de que ocurrirá en materia tributaria. Si creemos lo que se ha dicho, no habría impuesto al patrimonio, no habría impuesto a las utilidades retenidas, pero sí vamos a tener un intento de aumentar los impuestos a las personas".

-¿Hay algo que le preocupe del proyecto de cumplimiento tributario?

"Me preocupa, por ejemplo, que, si a usted le cargan un acto elusivo, el peso de la prueba de demostrar que no es elusor en este proyecto es del contribuyente".

-¿Se terminó la incertidumbre constitucional? "Si bien es cierto la incertidumbre de corto plazo se ha disipado, no hemos disipado totalmente el tema constitucional. Yo le aseguro que en la próxima elección vamos a tener presente nuevamente la discusión de una nueva Constitución. Así lo ha dicho el Partido Comunista, a pesar de que ha habido dos rechazos a intentos de nueva Constitución en los últimos dos años”.

"Tenemos un problema fiscal que se extiende ya por algunos años, (y que) se ha seguido acentuando"

-Hay un elemento que el Consejo Fiscal Autónomo ha planteado cada vez con mayor preocupación: que Chile pueda eventualmente sobrepasar el límite prudencial de la deuda pública. ¿Usted comparte esas aprensiones?

"Quiero rescatar el rol del Consejo Fiscal Autónomo como una institución que ha ganado prestigio y que hoy resulta fundamental en nuestra discusión fiscal. Yo comparto su aprensión. Luego de un esfuerzo fiscal en 2022 que se valora, porque fue necesario no solamente aprobar un presupuesto, sino que luego vivir con el presupuesto y eso lo valoro... Pero luego viene un deterioro fiscal. El Consejo Fiscal nos dice que el esfuerzo que se está haciendo no es suficiente para estabilizar la deuda por debajo de este nivel prudencial de 45% (del PIB). Además, el año pasado cerramos con más deuda y más déficit de lo que se había previsto. Aquí tenemos un problema fiscal que se extiende ya por algunos años, eso sí, pero que lejos de parar, se ha seguido acentuando".

-¿Puede resultar controversial que por un lado se busquen recursos tributarios y, por otro, se determine entregar pensiones de gracia a delincuentes?

"Por supuesto. Esto es evidente y no solamente por las pensiones de gracia, donde es muy reprobable que se entreguen pensiones de gracia a delincuentes, y está todo el tema del caso Convenios (...). Hay una serie de gastos que están mal hechos. Yo no veo una voluntad política decidida de mejorar la eficiencia del gasto público, no la veo. Porque después de encargar un estudio a la OCDE, llegó un informe que decía que se podía obtener hasta 0,1% del PIB. Mire, 0,1% del PIB en mejorar la eficiencia del gasto público es paupérrimo. Nosotros hemos mirado estudios que dicen que hay cerca de un punto del PIB que se podría reasignar de programas que están mal evaluados; esos son algo más de US$ 3.000 millones y no US$ 350 millones, como dice este informe.

—¿Era un informe deficiente? 

"Bien deficiente. Y le quiero decir más, porque una vez una autoridad actual de este país me dijo: '¿Y por qué no lo hizo usted?'. Yo le quiero decir que cuando me tocó estar en el Ministerio de Hacienda, nosotros hicimos tres ajustes de gasto del orden de 0,4 puntos del PIB cada uno: uno en 2010, otro en 2011, en la época del terremoto, y otro en 2018".

-Según usted, ¿se puede hacer? 

"En mi experiencia, esto no es simple, hay gente que reclama, hay intereses que se tocan, pero si hay el convencimiento y la voluntad política, se puede hacer una mayor reasignación del gasto. En los ejemplos que usted me daba, en términos de las pensiones de gracia otorgadas a delincuentes, y los dineros que se han desviado a fundaciones que tenían poca o ninguna experiencia, demuestran que se puede hacer mucho más en materia de mejorar eficiencia".