18 de marzo del 2022
La empresa anunció que no se podrá usar una sola cuenta entre distintos hogares
Economista critica el cobro extra de Netflix: "Que la gente comparta las claves es estupendo"
El acto tan cotidiano y humano de compartir la cuenta de Netflix con familares y amigos ya no se podrá hacer tal como lo conocemos. Este miércoles, el servicio de streaming informó de un cambio en su sistema, que se implementará “en las próximas semanas”, y que trae como consecuencia el cobro por sacarle partido a la misma membresía entre distintos hogares.
"Siempre hemos facilitado que las personas que viven juntas compartan su cuenta de Netflix, con funciones como perfiles separados y transmisiones múltiples en nuestros planes estándar y premium. Si bien estos han sido muy populares, también han creado cierta confusión sobre cuándo y cómo se puede compartir Netflix. Como resultado, las cuentas se comparten entre los hogares, lo que afecta nuestra capacidad de invertir en nuevos programas de televisión y películas”, explicó la empresa.
En concreto, ahora cada usuario podrá sumar como máximo a dos miembros adicionales que no vivan en la misma casa, quienes tendrán su propia clave, perfil y recomendaciones personalizadas por un costo de $2.380 (por persona) ¿ Qué pasa con las y los individuos que usan Netflix en sus celulares? "Si se accede a una cuenta desde una ubicación fuera del hogar, podremos pedirle que se verifique ese dispositivo enviándole un código”, señala la compañía. Esta innovación es parte de un plan piloto que se implementará en Perú, Chile y Costa Rica y, como dato, en los términos de uso de Netflix se señala que cada cuenta es “personal y no debe compartirse con personas que no sean miembros de su hogar”.
Un acto bueno
Con el panorama aclarado, el economista Carlos Rodríguez, director del Centro de Investigación en Complejidad Social de la Universidad del Desarrollo (UDD), PhD de la Universidad de Cambridge y fan de series de Netflix como “Gambito de dama”, y -su placer culpable- “Cobra Kai”, critica la decisión de la empresa. "Que la gente comparta las claves me parece estupendo, sobre todo en un esquema en que el servicio que te ofrecen es para cinco usuarios (como máximo). Si yo tengo una hermana o un amigo que no tiene plata, feliz les doy un usuario y eso es un acto cooperativo, un acto bueno para la sociedad. Lo que hace Netflix es restringir esos actos cooperativos a las personas que viven en un mismo hogar”, comenta el académico.
-¿Considera que esto es un aprovechamiento?
- No, es un modelo de negocios que limita las posibilidades de cooperación para nuestra sociedad. Y si Netflix está haciendo esto es porque tiene la cantidad suficiente de abogados para saber que no se están metiendo en un problema. Otra cosa es cómo vaya a ser percibido por sus usuarios.
-¿Cree que es un error?
-Estoy especulando, pero creo que esto no le va a traer buenas noticias a Netflix en términos de su imaE acto tan cotidiano y humano de compartir la gen y cuota de mercado. Se están arriesgando porque obligan a la gente a cooperar sólo con el grupo que vive en tu casa. Además, acá también importa el comportamiento de facto y siempre se entendió que las cuentas se podían compartir y por algo Netflix no tenía una política en contra, que sí están implementando ahora. (Antes) lo que hicieron fue legitimar esa forma, donde yo elijo con quiénes comparto y no me importa si viven conmigo o no. Generar esta distinción entre el usuario de la casa y el que vive afuera, le va a parecer poco atractivo a la gente en términos de lo justo del trato.
-¿Fue una estrategia acostumbrarnos a compartir la membresía?
-No, yo creo que ellos subestimaron todo lo que se iban a compartir las cuentas. No concibieron la disposición que existió a compartir. Entonces se toparon con niveles de uso mucho mayor a lo esperado y se transformó en un problema.
-Otro punto es que ahora hay mucha oferta de streaming.
-Uno podría esperar que haya un trasvasije (de personas a otras compañías), pero Netflix jugó una carta compleja diciendo que van a tener mejores películas y series. Si eso fuera verdad, capaz que haya un balance. La gente no es tan principista. Pero si ellos siguen igual (en cuanto a calidad), lo Único que hicieron fue introducirle algo malo al servicio. Es una decisión compleja en términos comerciales y lo que sí es riesgoso es esta reacción negativa (ante el cambio).
Josefina Henríquez, investigadora de CLAPES UC, aporta que si bien este movimiento de la plataforma puede ser una “decisión impopular, parece una medida justa el cobro de una comisión por no cumplir con compartir una cuenta dentro de un mismo hogar. La empresa debe establecer límites e incentivos para que se respete la política que plantean”. Eso sí, la ingeniera comercial y magíster en economía advierte que “será interesante ver cómo reaccionan el resto de las plataformas frente a esto”.
El analista económico Alejandro Urzúa, de la Universidad Andrés Bello y del grupo Open BBK, señala que este cobro extra "atenta contra una de las ventajas competitivas de estas plataformas, que es la flexibilidad. Los comentarios de la gente que he leído reflejan una muy mala recepción de este proceso porque compartir cuentas es algo que está instaurado hace mucho tiempo y la gente lo ve como una restricción de beneficios. Además el proceso es engorroso porque Netflix habla de un plan piloto”.
En la misma línea, el académico de la UDD y experto en teoría de juegos, Carlos Rodríguez, destaca que “acá hay una oportunidad para que la competencia redefina las posibilidades de cooperación. Yo soy súper crítico con la decisión que tomó Netflix, pero no están haciendo nada ilegal ni irracional. Es una decisión calculada, pero a mí me interesa vivir en un mundo que promueva la cooperación. Por eso me da rabia esto”.
El académico Carlos Rodríguez sostiene que la acción de repartir un usuario con las personas que uno desee "es un acto cooperativo, un acto bueno para la sociedad”.
Fuente: Las Últimas Noticias, Página 36.
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