¿Cuánto han aumentado los precios en el último año?

Hace unas semanas se dio a conocer el IPC de junio, reflejando un aumento mensual de 0,1% y una variación en 12 meses de 4,3%. Aunque esta última cifra es bastante elevada y de hecho, se encuentra por sobre el techo del rango de tolerancia del Banco Central, probablemente una parte mayoritaria de la ciudadanía siente que este incremento es incluso mayor. Y con justa razón.

En la práctica un grupo importante de precios de la canasta de bienes y servicios está sujeto a reajustabilidad de acuerdo a la variación mensual del IPC. En este sentido, la UF es uno de los sistemas más utilizados para expresar el valor actualizado de la moneda, afectando a una cantidad importante de ítems de la canasta del consumidor.

La variación anual de la UF que habrá entre el 9 de agosto de 2014 y la misma fecha del año anterior será sin embargo de 4,7%, mayor que la inflación anual de 4,3% de junio. ¿A qué se debe esta diferencia? La razón es que con el cambio de base del IPC desde año base 2009 a año base 2013 se produce un descalce entre la serie referencial de IPC para los meses entre enero y diciembre de 2013 y la serie oficial de IPC que rigió en dicho año, esto es el IPC en base 2009=100 y cuyas variaciones mensuales son recogidas por la serie empalmada de IPC publicada por el INE. ¿Pero cuál es la más relevante para las personas? Parece ser que la que ha tenido inflación más alta. A continuación le explicó por qué.

Lo relevante para el trabajador es la cantidad de productos y servicios que puede comprar con su salario, esto es su salario real. De hecho, un día antes de publicar el IPC, el INE publicó el índice de remuneraciones de mayo. De acuerdo a las cifras, las remuneraciones nominales se incrementaron 6,5% anual. Si la variación anual del IPC en mayo fue de 4,7% considerando la serie referencial, entonces los salarios reales debieron haberse incrementado aproximadamente en 1,8% en dicho periodo. Sin embargo, de acuerdo al boletín del INE las remuneraciones reales se incrementaron en sólo 1%. La razón es que la variación anual del IPC empalmado –el índice que ha tenido mayor inflación y que es el que se debe utilizar para reajustar tarifas y otros valores monetarios- fue de 5,4% en dicho mes. De esta manera, la desaceleración de los salarios reales ha sido mucho mayor que lo reflejado por las variaciones interanuales del IPC respecto a la serie referencial.

Ejemplos concretos del deterioro de la capacidad de compra que están sufriendo muchas personas son varios productos reajustables en UF tales como créditos, dividendos y arriendos, costo de planes de ISAPRES, aranceles educacionales, seguros, costos de mantención de productos financieros, entre otros. Lamentablemente, todos estos productos se reajustan con el índice que ha tenido mayor inflación, puesto que la variación anual de la UF está alineada con la variación del IPC empalmado y no del referencial.

En consecuencia, la ciudadanía probablemente sienta que el deterioro en su bolsillo es muy superior a las cifras presentadas en los diversos medios de comunicación. Y su percepción, ciertamente esta vez no está equivocada.

 Juan Bravo M.

Analista macroeconómico senior CLAPES UC