La última encuesta del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile mostró un abrupto salto del desempleo en el Gran Santiago a 9,4% en marzo, superando el 6,8% en diciembre 2015 de marzo 2015. La explicación está dada por dos factores fundamentales. El empleo asalariado ya mostraba señales de debilidad, lo que se exacerbó en marzo. En diciembre de 2015 se había contraído 0,5% anual, pero en marzo el desplome fue de 3,6%. Lo frágil del empleo asalariado es consecuencia directa del menor crecimiento, con menos oportunidades laborales. Sin embargo, si ya estábamos en desaceleración, ¿por qué el desempleo no subió antes? Eso nos lleva al segundo factor: el empleo por cuenta propia. Ante la falta de oportunidades muchos optan por autoemplearse, al menos temporalmente, para generar ingresos hasta conseguir un trabajo más acorde a sus expectativas.
El empleo por cuenta propia aumentó con fuerza en 2015, lo que se reflejó en la encuesta del INE como en la de la Universidad de Chile. Pero cuando muchos empiezan a autoemplearse relativamente rápido los ingresos comienzan a decaer. Cuando el primer carrito vende jugos en el vecindario puede obtener ingresos relativamente razonables, pero esos empiezan a bajar con el segundo. Esto continúa cuando ingresa el tercero, el cuarto y el quinto. No es tan sorprendente que la encuesta de la Universidad de Chile muestre que en el último año los ingresos por cuenta propia se hayan desplomado 11% nominal (casi 16% real ajustado por inflación). Estos menores ingresos pueden estar llevando a los cuenta propia a decidirse por buscar un empleo con mejores perspectivas.
Mientras en diciembre de 2015 el empleo por cuenta propia crecía al 5,8% anual, en marzo cayó 0,8%. Es decir, están optando por dejar de trabajar para buscar empleo, pasando de ocupado a desocupado. En definitiva, si bien el empleo por cuenta propia pudo contener temporalmente el alza en el desempleo, esto se terminó ahora que decidieron salir a buscar trabajo. Lamentablemente las oportunidades de obtener un empleo asalariado se vuelven cada vez más escasas. Esta conjunción de elementos explica el alza abrupta del desempleo en la capital, panorama que se proyecta sombrío en un escenario en donde no se vislumbra una aceleración del crecimiento en el corto plazo.