Litio: Un equilibrio necesario

Entre las medidas sugeridas para la explotación del litio se encuentra la condición de no concesionar el recurso justificado por una falencia en el actual sistema de concesiones mineras. Ante esta decisión surgen algunas preguntas: ¿por qué menospreciar la capacidad de mejoramiento institucional en vez de descontar las concesiones? ¿En la actual coyuntura, existe la experiencia instalada y los recursos disponibles en empresas estatales para asumir el desafío?

Globalmente el litio, según la última información de USGS, concentra las reservas mundiales en: Bolivia 22%, Chile 18.3%, Estados Unidos 16.3%, Argentina 15.9% y China 12.4%. Luego, sigue Australia con un 4.1% y una lista de países que promedian un 1.6% de participación donde se encuentran siete países más. Evidentemente, la oferta es variada hacia el futuro en planes de producción, hecho que exige distinguir las posibilidades por otras características como la fortaleza institucional. Esto permite a Chile elaborar una política que respete la soberanía de los recursos, pero más aún, permita inyectar la adopción tecnológica, y compartir minimizando el riesgo en producción para beneficio de la sociedad.

Por otro lado, si bien son promisorias las expectativas del mercado del litio gracias al futuro principalmente de baterías en el mercado mundial, nada garantiza que se pueda conseguir valor agregado en la producción del litio sin antes: 1) generar la adopción tecnológica de punta; 2) garantizar la gestión para la reducción de costos como la energía; y 3) administrar positivamente las restricciones necesarias en el cuidado del medio ambiente y la convivencia con comunidades locales. Seguramente, se puede emplear mucho de lo aprendido en el cobre, pero indudablemente los requisitos especializados serán de mucha demanda en recursos que actualmente se ven muy comprimidos motivo por el cual una asociación con privados puede ser un aporte.

Se celebra la diversificación en la producción minera, especialmente provechosa para las regiones que hoy ven disminuidas sus actividades por el cobre. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio necesario entre lo público y privado más allá de las restricciones físicas del mineral para conseguir un ambiente natural armonioso con comunidades locales y sociedad en su conjunto como ganadoras.

*Columna publicada en la red de Medios Regionales de El Mercurio.