2016: ¿El año que vendrá el repunte?

Este 2015 cerraremos un segundo año en que la economía crece sólo a tasas cercanas al 2%, bastante menos que el trienio 2010-2012 (crecíamos en promedio a tasas superiores al 5%). ¿Cómo viene el 2016? Da la impresión que bastante parecido e incluso con alguna tendencia a la baja. El sector externo de la economía muestra ciertos riesgos relacionados con la desaceleración de China -que puede ser más pronunciada que lo esperado- y con el aumento de tasas de interés en Estados Unidos, que a su vez aumenta la tasa de interés internacional para los países pequeños, como Chile. Además, el motor interno de nuestra economía se muestra reticente a partir y a impulsar con fuerza la economía. Parte de esto se refleja en las bajísimas expectativas que tienen tanto los consumidores como los gerentes de empresas acerca de las perspectivas de nuestra economía. Lamentablemente, en la medida que estas expectativas se mantengan bajas - influidas por la desaceleración interna y la caída en el precio del cobre- es bastante difícil que el motor interno de la inversión se ponga en marcha. La tasa de crecimiento económico estancada en valores cercanos al 2%, tiene consecuencias. Si el crecimiento per cápita fuera de 1%, nos demoramos cerca de 70 años en doblar nuestro ingreso per cápita; mientras que si esa cifra fuera de 4% (economía creciendo al 5%), doblar nuestro ingreso per cápita nos toma cerca de 18 años. De acuerdo al FMI, Chile en 2015 tendría un ingreso per cápita de aproximadamente US$23.500, doblarlo significa un ingreso per cápita de US$ 47.000 por persona; cifra muy similar al dato de 2015 para Alemania, Suecia y algo mayor al de Canadá, Dinamarca, Francia y Finlandia; todos ellos países con muy altos estándares de vida. ¿Cómo retomamos tasas mayores de crecimiento? El impulso de mediano plazo debe venir de mejoras en la productividad de la economía (según el indicador Icare-ClapesUC ha estado cayendo en los últimos 8 trimestres). Mejorar la productividad toma tiempo: se requiere invertir en capacitación, innovación y desarrollo; así como rediseñar las políticas públicas enfocadas en ellas y aplicarlas. Todo esto no es trivial. Debemos preocuparnos más de cómo retomar el crecimiento de largo plazo y ahí es donde la productividad es clave. Solo así despejaremos la incertidumbre. http://www.mercuriocalama.cl/impresa/2015/12/27/full/cuerpo-reportajes/2/