Siguiendo la tendencia al alza de los últimos tres meses, el Índice de Incertidumbre Económica (IEC) elaborado por Clapes UC registró un valor de 203 puntos en junio, lo que refleja un aumento de 17% respecto al observado el mes anterior (173) y de un 105% respecto al mismo período en 2018 (99).
Este valor es similar al de junio de 2016 cuando se reveló el resultado del referéndum sobre el Brexit. Este nivel solo ha sido superado en octubre de 2008, cuando comenzaba la crisis sub-prime (207). En esta ocasión, los factores que originan este fenómeno son principalmente la Guerra Comercial y la desaceleración económica, que habían sido relevantes para explicar la incertidumbre económica durante los meses anteriores, pero que durante junio se expresaron con mayor intensidad.
“Son dos los factores principales que han ayudado a generar esta tormenta casi perfecta para la incertidumbre económica. A nivel interno, la desaceleración del crecimiento económico de los primeros meses del año ha levantado dudas sobre la profundidad de este fenómeno, mientras que a nivel externo aumentan los temores que genera la Guerra Comercial y tecnológica entre China y EE.UU.”, destaca nuestro investigador Samuel Leyton.
Factores Internos y Externos
Algunos de los eventos que sucedieron durante el mes y que ocasionaron el aumento de la incertidumbre económica a nivel interno está la cuenta pública al país del 1 de junio, cuando el Presidente Sebastián Piñera reconoció un rango menor de crecimiento al previamente anunciado. A esto se suma el cambio de gabinete que afectó al equipo económico y el dilatado proceso legislativo que han sufrido las reformas claves del gobierno.
“El protocolo de acuerdo entre la DC y el gobierno se firmó recién el 23 de junio, pero persisten las dudas sobre su materialización y pareciera ser que la oposición no está sopesando adecuadamente el efecto que tiene en nuestra economía mantener abierta por tanto tiempo la discusión de la reforma tributaria (y otras de corte estructural)”, explica Leyton y agrega: “Sumado a todo lo anterior y mientras se mantenía la huelga en Chuquicamata, el Banco Central sorprendió al mercado en su última reunión de política monetaria reduciendo la tasa en ½ punto porcentual”.
Respecto al factor externo, la guerra comercial entre EE.UU. y China ha causado un deterioro del entorno mundial, impactando las perspectivas sobre el desempeño económico futuro. “Dado que la guerra no logra entrar en una fase definitiva de solución, los principales entes emisores del mundo enfrentan una presión creciente para implementar una política monetaria más expansiva con el de fin preservar la estabilidad macroeconómica de sus economías, en un contexto de inflación que parece controlado”, concluye el investigador de Clapes UC.
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