1. Iniciokeyboard_arrow_right
  2. En los medioskeyboard_arrow_right
  3. La nueva era Biden y América Latina

La nueva era Biden y América Latina

21 de enero del 2021



*...El mayor dinamismo económico luego del paquete de estímulo y de una posible mayor eficacia en el control de la pandemia será un elemento positivo para la economía de EE.UU. y mundial...".

El recién inaugurado Presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, ha propuesto un nuevo trato hacia América Latina. Se ha comprometido, usando sus palabras, a terminar con la incompetencia y la desatención a la región, queriendo marcar un abierto contraste con las políticas de su antecesor, Donald Trump. Como parte de este nuevo trato, ya ha planteado un ambicioso plan de 4.000 millones de dólares para enfrentar el problema de la violencia, la pobreza y la corrupción en Centroamérica. También habrá un cambio hacia una política migratoria más abierta por parte de EE.UU.

Sin duda, el conocimiento de la región por parte del nuevo Presidente es un activo muy importante, No en vano, él hizo 16 viajes a América Latina y el Caribe cuando fue vicepresidente en la administración de Barack Obama.

Una de las principales prioridades del nuevo gobierno será volver al multilateralismo, lo que significa retomar su participación en organismos y acuerdos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la OTAN y el Acuerdo de París. Para nuestra región, EE.UU. Intentará recuperar y potenciar su influencia y liderazgo frente a la competencia que representa China.

Pretender que la nueva administración de EE.UU. Terminará con la confrontación con China es demasiado optimista. Sigue plenamente vigente la preocupación por las asimetrías existentes entre China y EE.UU., no solo en materia comercial, sino también en materia de propiedad intelectual y prácticas industriales. El conflicto entre las potencias no terminará de un día para otro, pero la forma de abordar estos temas será diferente, por medio de la diplomacia, la coordinación internacional y utilizando las instancias multilaterales tradicionales. Eso será un gran cambio respecto de la era Trump.

En lo interno, el principal desafío económico del nuevo gobierno será la recuperación de la actividad y el empleo luego de la fuerte recesión inducida por la pandemia. No olvidemos que EE.UU. llegó a perder más de 20 millones de empleos en el peor momento de esta crisis y si bien se ha recuperado más de la mitad de estos puestos de trabajo en un período corto de tiempo, todavía quedan cerca de 10 millones de empleos por recuperar.

Al respecto, el testimonio de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en el Congreso fue una muestra de solidez y una positiva señal para los mercados. De acuerdo con ella, la situación amerita actuar a lo grande para evitar una recesión más prolongada y dolorosa que deje cicatrices de largo plazo. En el corto plazo se impulsará un nuevo paquete de estímulo fiscal del orden de US$ 19 billones (millones de millones), lo que representa cerca de 9 puntos del PIB del país del Norte. Esto inyectará un renovado dinamismo a la economía norteamericana en 2021 y permitirá una recuperación más vigorosa de la pandemia. Por supuesto, debe también tenerse plena conciencia de lo que esto significa en términos de aumento de la deuda pública y presión sobre las tasas de interés que esta expansión conlleva. También deberá llegar el momento de la consolidación fiscal y monetaria una vez que la economía se recupere.

El nuevo gobierno será en general positivo para los mercados emergentes y para América Latina en particular. El mayor dinamismo económico luego del paquete de estímulo y de una posible mayor eficacia en el control de la pandemia será un elemento positivo no solo para la economía de EE.UU., sino también para la economía mundial. El cambio en la tendencia proteccionista del gobierno anterior, recomponiendo relaciones e implementando medidas más predecibles y colaborativas en el ámbito de las relaciones internacionales es otra buena noticia. El foco en las energías limpias y el compromiso con el cambio climático lo son también.

Este cambio es especialmente bienvenido para aquellos países que han pasado estos años en disputas comerciales no convencionales con el gobierno de EE.UU. Y aquellos más abiertos como Chile que dependen de las exportaciones para crecer y se benefician de un comercio internacional más dinámico y de mayor cooperación multilateral.

Felipe Larraín
Profesor titular PUC, Miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC y Exministro de Hacienda

Visualizar Columna en Fuente


Fuente: Diario El Mercurio - Cuerpo A, Página 2.

Información

editMedio de publicación

Prensa Escrita

faceTipo de contenido

Columna

styleCategorías

Economía Internacional

local_offerEtiquetas

imagen de card

Felipe Larraín

Doctor en Economía. Universidad de Harvard (EE.UU.). Ingeniero Comercial UC. Exministro de Hacienda. Profesor Titular Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UC.

searchVer más de este autor
Clapes UC | Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales
Clapes UC
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins 440, Piso 13. Santiago de Chile
phone +56 (02) 2354 2224