Un comité de propietarios en cada AFP

El grupo "Mejores Pensiones para Chile", convocado en Clapes UC, identificó que el descontento con las pensiones se inicia justo con las marchas por el "fin al lucro" y con el cuestionamiento a las grandes empresas privadas al destaparse las reprogramaciones fraudulentas de la cadena La Polar. Por lo tanto, para superar el descontento de hoy no basta con ajustar las tasas de cotización ni las edades de inicio de pensión, sino que ayudaría más que las administradoras pasaran a priorizar el servicio a las grandes mayorías interesadas en el monto de su pensión y en el APS en vez de a aquellos pocos que hacen APV. Y no basta con promesas: niveles mayores de escrutinio social son necesarios. También es necesario aumentar la diferenciación conceptual entre los "fondos" y las "administradoras". Para lograrlo se requiere crear comités de afiliados dotados de voz para exigir a su AFP en cuanto prestadora de servicios. Esta función nunca será realizada por una Superintendencia o entidad estatal, pues ella debe ser imparcial entre afiliados y administradoras. Con ese fin, el grupo "Mejores Pensiones" propuso en diciembre pasado crear un "Comité de Propietarios" en cada AFP, integrado en su mayor parte por afiliados de la misma. El directorio de la AFP mantendría todos sus actuales roles. Las atribuciones de este "Comité de Propietarios" serían "encargar y difundir evaluaciones expertas sobre la calidad de los servicios prestados por la administradora a los afiliados -incluyendo entre estos servicios la gestión de cartera recibida por su fondo de pensiones- y su relación con las comisiones pagadas a la administradora, comparando con otras AFP". Las evaluaciones expertas solo podrían ser elaboradas por especialistas independientes cuya calidad técnica les permita permanecer en un registro de consultores en la Superintendencia. Sería lógico sujetar ese control a evaluaciones autónomas. Nuestra propuesta es la única que resuelve el desafío de cómo seleccionar a los afiliados que integren este comité: por sorteo, en buena parte, siempre que el sorteado manifieste interés (habría una dieta) y demuestre capacidad técnica (aprobando el examen para asesores previsionales dentro de cierto plazo). Ningún movimiento social duro podrá capturar estos sorteos. Otros serían designados por el Consejo del Banco Central y otros organismos técnicos colegiados. El "Comité de Vigilancia" que propuso el reciente informe de la Comisión Asesora de Pensiones de la CPC tendría funciones diferentes: verificar que la AFP cumpla el reglamento de inversiones y entregue información veraz, es decir, no falsa. Ambos diseños tienen en común que el Comité no asume responsabilidad en la gestión financiera de los fondos (decisiones de cartera) ni en la votación en juntas de accionistas, para no reducir las responsabilidades actuales de las administradoras. ¿Es riesgoso crear cualquiera de estos comités? ¿Podrían más adelante ser dotados de facultades excesivas? La izquierda dura ya existe y ya es poderosa. Si se potencia y pasa a ser capaz de obligar a un futuro gobierno a legislar para aumentar los poderes de estos comités, lo convencerá también, y antes de legislar, de desviar las cotizaciones hacia el reparto, de modo de comerse el fondo de pensiones y capturar más centros de poder, como en Venezuela. ¿Es probable que la mayoría de los miembros de un comité sea dominada por un líder extremo? No. Y la administradora siempre puede defenderse. Así, la creación de cualquiera de estos comités no eleva los actuales riesgos, que ya son grandes. En cambio, su creación diferenciaría mejor a los fondos de pensiones de las administradoras y obligaría a las AFP a dar más prioridad a servir a las grandes mayorías. Eso reduciría el descontento y los riesgos. Columna publicada en El Mercurio.