1. Iniciokeyboard_arrow_right
  2. En los medioskeyboard_arrow_right
  3. ¿Otra crisis subprime?

¿Otra crisis subprime?

24 de enero del 2020


Educarse en Princeton, una de las universidades más presagiosas de EE.UU., cuesta 75 mil dólares al año. Un tercio corresponde al costo del alojamiento, alimentación, y materiales de estudio, y dos tercios corresponden a lo que en Chile se llamaría matrícula y aranceles. Hace diez años, el costo era de US$50 mil. Es decir, en diez años el valor ha subido 50%. Educarse en otras universidades prestigiosas ha tenido un alza comparable. Y en muchas universidades públicas – aun en las de menor prestigio- el aumento ha sido importante (alrededor de 30%).

En este contexto, no es sorprendente que el volumen de préstamos estudiantiles haya llegado a un nivel sin precedentes: un trillón y medio (nomenclatura anglosajona) de dólares, equivalente al 7% del PIB norteamericano. Es como si en Chile el volumen de deuda de los estudiantes fuera dos veces las ventas anuales de Codelco.

En parte, la demanda por educación se explica porque la correlación entre ingresos y educación universitaria es alta. Sin embargo, últimamente se ha empezado a notar una brecha entre las posibilidades laborales de aquellos que se gradúan de universidades “top” y el resto.

De hecho, distintos estudios señalan que entre el 40% y 50% de los graduados recientes con un título de Bachiller (Bachelor) están desempleados o en empleos que no requieren un título universitario (e.g., barista, repartidor de paquetes, paseador de perros). En este grupo un porcentaje alto corresponde a graduados de universidades o colleges de calidad mediana o inferior.

La deuda promedio de estos exestudiantes (45 millones en total) es de 33 mil dólares. A esta pesada carga financiera atribuye un reciente estudio del Urban Institute (un centro de estudios basado en Washington, D.C.), las dificultades que han tenido los millennials para entrar al mercado inmobiliario. Solo el 37% de las personas entre 25 y 34 años ha podido adquirir una vivienda. Este porcentaje es aproximadamente un 8% menor que el observado en las generaciones anteriores.

Volviendo a los préstamos: el nivel de morosidad está bordeando el 12% (casi tres veces la cifra de hace quince años). Hay que recordar que en el caso de estos préstamos -al contrario de los préstamos hipotecarios para adquirir viviendas- no existe ningún activo que los respalde. Es decir, en caso de default las pérdidas pueden ser mucho mayores. Esta podría ser la próxima crisis subprime.

Arturo Cifuentes
Investigador Asociado en CLAPES UC

Fuente: Diario El Mercurio, 24 de enero 2020.

Información

editMedio de publicación

Prensa Escrita

faceTipo de contenido

Columna

styleCategorías

Educación

publicColaboración con Instituciones o Centros UC

Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales, CLAPES UC
imagen de card

Arturo Cifuentes

Ing. Civil, U. de Chile; Ph.D. en Mecánica Aplicada, Caltech; MBA en Finanzas, NYU https://arturocifuentes.com
searchVer más de este autor
Clapes UC | Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales
Clapes UC
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins 440, Piso 13. Santiago de Chile
phone +56 (02) 2354 2224