José, Juan Manuel y las Pensiones

En el canal de gobierno, el conductor no sabía que los hombres que cotizaron por más de 30 años obtuvieron una pensión por 77,2% de la remuneración promedio de los últimos 10 años en Habitat. Debió saber que la pensión promedio de quienes completan 30 años de cotización es $650 mil porque los altos ingresos están sobre-representados en ese grupo. Esta vez, el “informante” no se informó. El exministro se suma a la propuesta de aumentar la pensión básica (y la PMAS) con recursos fiscales. Sin embargo, ese aumento no llegará a aquellas personas de clase media que ganaban $600 mil, pero pasaron 26 a 28 años sin cotizar, porque estuvieron a honorarios o por cuenta propia. La pensión formal de ese grupo ronda $170 mil con APS. Esta propuesta eleva el subsidio del estado (el APS) en no más de $15 o 20 mil al mes. Esta ayuda será vista como poca por la ambiciosa clase media. Vamos al fondo. Se ha dicho que el sistema de pensiones debiera adaptarse a la realidad del mercado laboral chileno, donde las lagunas han sido enormes desde siempre. Sí y no. Sí, debemos erradicar las fórmulas que pagan cero a quien no reúna 15,4 años de pensión, como las del sistema antiguo, porque las lagunas son muchas y reales. No, porque volviendo a quien trabaja 40 años ganando $600 mil, pero está 26 años sin cotizar, en ningún país podría aspirar a una pensión formal que supere lo modesto ($170 mil en capitalización y a cerca de $100 mil en reparto maduro, con cotización de 11%). La clave es otra: Si fue previsor habrá ahorrado por afuera, formándose una pensión voluntaria (otra casa o una parcela, para arriendo y para vender), o habrá criado 3 hijos enseñándoles amor filial. Si fue imprevisor, no ahorró por afuera y crió un solo hijo. ¿Debería la comunidad regalar a éste otros $170 mil al mes por 25 años ($35 millones), para que cumpla su aspiración de $340 mil? No debería, porque la tasa de pobreza infantil es 22% y ella debe tener prioridad, al igual que las listas de espera de los pobres en los hospitales. ¿Cuán inmoral es ser cómplice de esa imprevisión, quitando recursos a los realmente pobres? Otras 2 propuestas del ex Ministro intentan responder a la rabia de los afiliados que sólo pueden elegir entre administradoras con fines de lucro. Pero, la AFP estatal es inaceptable después del bullying contra los Superintendentes Agnic y Macías: los futuros Superintendentes no se atreverán a fiscalizar a una AFP con directivos designados por políticos. Mejor es autorizar la creación de administradoras privadas sin fines de lucro, que sí serían fiscalizables. Su segunda propuesta es que la comisión de administración pase a ser de cargo de los empleadores. Eso tiene ventajas, pero requiere más elaboración de parte del autor, para evitar abusos. Columna publicada en La Segunda