Desarrollo Humano: ¿Cómo está Chile?

El Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas, PNUD, ha cumplido 20 años en nuestro país. El seguimiento que hace esta entidad sobre el desarrollo de las naciones arroja una interesante perspectiva de dónde se ubica actualmente Chile a nivel internacional y como ha sido la evolución en el tiempo. Así, en el índice de desarrollo humano (IDH) que considera tres componentes: esperanza de vida al nacer, años de escolaridad y producto económico por persona, Chile se ha mantenido en las últimas dos décadas en la categoría de países de desarrollo humano “muy alto”; en la última medición, el 2014, se ubica en el puesto 42 entre 185 países, superando a toda América Latina. Asimismo, entre 1990 y 2014 es el país que ha tenido el mayor crecimiento promedio anual en su categoría, solo superado por Singapur, Croacia y Arabia Saudita. Al incorporar la desigualdad como un factor negativo, Chile se aleja varios puestos del grupo de avanzada, aunque exhibe un leve repunte en los últimos años por la caída del coeficiente de desigualdad de Gini. Además, a pesar de su mayor desigualdad relativa, mantiene su posición de país con desarrollo humano “alto”. Sería interesante mirar el tema de pobreza, pero desafortunadamente el PNUD solo mide la pobreza multidimensional de los países en desarrollo- por ende, no está Chile- lo que no permite compararnos con el resto del mundo. Con todo, la importante caída de la pobreza en Chile en las últimas décadas es un aspecto destacado en los foros internacionales y, por ahora, sigue siendo un tema más prioritario que la desigualdad. Otro antecedente destacable es la pregunta sobre “Sueños de País”, que consulta a los chilenos sobre las variaciones entre 1999 y el 2016 del ranking de las principales aspiraciones de la gente. De las 12 categorías que se mencionan, las 4 primeras el 2016 son: seguridad, igualdad, honestidad y desarrollo económico. Son las mismas prioridades del 1999 solo que hay un enroque, la seguridad era cuarta el 1999 y el desarrollo económico primero y ahora lo prioritario es vivir en un país seguro. El concepto “país seguro” tiene diversas interpretaciones: ausencia de riesgos físicos, como seguridad en las calles o defensa frente a robos a la propiedad, pero también puede interpretarse como protección social en las áreas de la salud y de las pensiones de vejez. Es muy oportuno hacer el ejercicio de leer correctamente estos indicadores sociales a la luz del reiterado diagnóstico del actual Gobierno sobre un importante atraso que no es para nada evidente. Más aún, lo que está pasando en materia de educación escolar y superior con reformas que no apuntan a la calidad y amenazan el desarrollo de la educación particular con subvención pública, y la persistente caída en el crecimiento económico por reformas con diseños defectuosos, laboral y tributaria, han generado incertidumbre y pueden afectar negativamente las posibilidades de seguir avanzando en los indicadores de desarrollo humano en los próximos años. Columna publicada en La Segunda.